La Convención Republicana queda descafeinada por la amenaza del 'Gustav'
- Ni Bush ni Cheney estarán presentes en la convención de su partido
- McCain ha anunciado cambios en el programa para adaptarse a la situación
- Se harán los actos imprescindibles para el nombramiento del candidato
La Convención Republicana, que nombrará a John McCain como candidato del partido a la Casa Blanca, comienza este lunes en St Paul con el objetivo de ilusionar a sus seguidores pese a los cambios forzados por el huracán 'Gustav'. De hecho, McCain ha anunciado la suspensión de la mayoría de actividades previstas en su apertura el lunes, "excepto las absolutamente necesarias" para nombrar oficialmente a este senador como candidato a la Casa Blanca.
El presidente del Partido Republicano, Mike Duncan, y Rick Davis, el director de campaña de McCain, han explicado que la Convención se constituirá sobre la hora prevista, pero luego se levantará la sesión hasta nuevo aviso. Los organizadores de la Convención decidirán "día a día" cómo proceder, ha explicado Davis.
Ha agregado que la decisión se debe a una orden de McCain, que en declaraciones desde San Luis (Misuri) y ante la gravedad de la amenaza que representa el paso del huracán "Gustav" por el golfo de México, afirmó: "debemos quitarnos el uniforme de republicanos y ponernos el uniforme de estadounidenses".
El programa de mañana se limitará a lo "estrictamente necesario" de acuerdo con las normas del Partido, que establecen el proceso para el nombramiento del candidato, ha agregado Davis. "No habrá discursos políticos", ha afirmado el director de campaña. "Todos los actos serán considerados opcionales a partir de mañana a las 17.30 (22.30 GMT)", detalló.
El lunes, dentro de los actos considerados "indispensables", quedará la apertura formal de la Convención y el establecimiento del Comité Nacional Republicano.
El único requisito que faltaría sería el nombramiento oficial de McCain como candidato presidencial y Sarah Palin, gobernadora de Alaska, como vicepresidenta, en una votación a viva voz.
Sin Bush ni Cheney
La alteración más significativa hasta el momento es la ausencia del presidente George W. Bush y del vicepresidente Dick Cheney, que no viajarán a St Paul ante la gravedad de la situación en el golfo. En su lugar, Bush tiene previsto desplazarse a Texas, donde supervisará la coordinación de las tareas de emergencia. Desde ese estado se dirigirá a los delegados en la convención vía satélite.
Una de las cosas que los republicanos quieren evitar a toda costa es la asociación con el desastre que supuso el huracán Katrina, que hace casi exactamente tres años devastó Nueva Orleans y la misma zona que ahora amenaza Gustav.
Golpe para la convención
La amenaza de "Gustav", y la posibilidad de que se les acuse de estar celebrando mientras parte del país sufre, ha supuesto un golpe para la convención, a la que los delegados llegaban con la moral alta debido a la recuperación de McCain en las encuestas antes de la convención demócrata.
También habían recibido un golpe de optimismo después de que McCain anunciara el viernes que su candidata a la vicepresidenta será la gobernadora de Alaska, Sarah Palin.
Palin, que hablará ante la convención el miércoles, según el calendario inicial, busca capturar los votos de aquellas mujeres que en las primarias se inclinaron a favor de la demócrata Hillary Clinton y ahora se encuentran decepcionadas de que su favorita no haya logrado un puesto en el equipo de ese partido.
Los republicanos esperan que el equipo McCain-Palin pueda atraer a los independientes. El senador, con su reputación de no inclinarse ante su propio partido, ya es popular entre esos votantes y espera que su selección de una gobernadora prácticamente desconocida sirva para incidir en su mensaje de reforma e independencia.
Palin, además, ofrece a sus 44 años la juventud de la que McCain carece. Con 72 años, de ganar en noviembre sería el presidente más anciano a la hora de jurar su cargo por primera vez en EEUU.
Dado el mensaje de reforma e independencia en el que McCain ha basado su campaña, la ausencia de Bush y Cheney no es una mala noticia del todo para el candidato.
La popularidad de Bush se encuentra bajo mínimos y los demócratas han basado buena parte de su campaña en asociar a McCain con las políticas del presidente, en particular en lo que respecta a la guerra en Irak y la marcha de la economía.
Otra personalidad que se ha "caído" de la lista de oradores el lunes es el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, por una disputa en su estado sobre presupuestos.