Cataluña afronta "perpleja" los cambios que transforman la sociedad
- Un informe sociológico desvela que la Autonomía no afronta los cambios sociales y económicos
- También se recoge que "Cataluña ha dejado de ser el motor de la economía"
- Las innovaciones científicas o la nueva oleada migratoria son otros de los cambios recogidos
Perplejidad es el adjetivo que mejor definiría el estado de ánimo de Cataluña ante los importantes cambios políticos, sociales y económicos que se han vivido en 2007 y que han sumido a la sociedad catalana en un "estado de confusión" que le dificulta encontrar una salida a esta situación.
Así es como la Asociación Catalana de Sociología, filial del Instituto de Estudios Catalanes (IEC), ve a una Cataluña que "no acaba de entender" la transformación que está sufriendo y que no ha sabido percatarse a tiempo de unos cambios que obligan a replantear su economía, política y cohesión social.
"Es como un adolescente en la pubertad que se da cuenta de que su cuerpo está cambiando y se tiene que ir adaptando a él", ha explicado hoy el presidente de la Asociación Catalana de Sociología, Oriol Homs, durante la presentación de la segunda edición del anuario "Sociedad Catalana 2008".
Tres ejes
Según este informe, tres son los ejes que alimentan la "desorientación" en que vive el país: la toma de conciencia de que Cataluña ha dejado de ser el motor de la economía y de la modernidad de España, la llegada de una nueva oleada migratoria y los dilemas éticos y morales que plantean las innovaciones científicas y las nuevas formas de vida.
Algunos indicadores reflejan claramente la inadaptación a estas situaciones, como el incremento de la abstención política en las elecciones municipales de 2007, la denominada "desafección" de la población hacia la gestión pública o el desplazamiento del eje nacionalista hacia el eje social como hegemónico en la representación política.
Homs achaca esta situación de perplejidad al hecho de que Cataluña no ha sabido aprovechar lo suficiente los años de bonanza que ha vivido en los últimos tiempos para impulsar un verdadero cambio de modelo productivo y social que le hubiera permitido seguir liderando la economía española y reducir la pobreza, entre otras cuestiones.
"Hemos seguido creciendo pensando que todo funcionaba y que éramos el centro del mundo, cuando la realidad nos ha demostrado que no es así", ha subrayado Homs, que considera que Cataluña "se ha dormido en los laureles" y no ha sabido aprovechar la larga época de crecimiento para "acelerar" y mantener el liderazgo.
No perderá el tren
El presidente de los sociólogos catalanes ha señalado, a este respecto, que Cataluña puede que "no pierda el tren" de la prosperidad económica, aunque seguramente se alejará de los vagones de cabecera.
Homs ha asegurado que esta situación se debe al "adormecimiento político, económico, social y cultural" en que ha estado sumida Cataluña en los últimos años y que hace necesario "mucho más empuje" para que el país mantenga el nivel del que ha disfrutado históricamente.
"Mantener esto pide mucha más exigencia de la que parece que estamos dispuestos a ofrecer", ha remarcado Homs, que ha apostillado que Cataluña, en cualquier caso, "no es un país de pasotas".
En el informe "Sociedad Catalana 2008", coordinado por Teresa Montagut, se analizan algunos de los hechos más relevantes ocurridos el pasado año en Cataluña a través de la visión de diferentes especialistas.
El estudio, dividido en seis apartados, aborda aspectos como la política y gobernabilidad en Cataluña, la economía y el desarrollo, la cultura y la educación y el bienestar y la salud.