Conmoción en Israel por la muerte de varios niños a manos de sus padres
- En sólo ocho días la muerte de tres niños ha conmocionado Israel
- Dos niños han sido ahogados por sus madres, uno en la bañera y otro en el mar
- Rose, de cuatro años ha sido asesinada por su abuelo y compañero sentimental de su madre
- Buscan su cuerpo en un río, al que el abuelo dice que la tiró metido en una maleta
- El caso de Rose ha conmocionado a Israel por esconder una historia de maltrato continuado
La noticia de una nueva muerte infantil ha conmocionado a Israel, al tratarse del tercer infanticidio que vive el país en ocho días. De los tres el más dramático es el de la pequeña Rose Pizem, una niña francesa muerta a los cuatro años a manos de su abuelo, que era además el compañero sentimental de su madre.
La última muerte ha sido el de Regina Kurkshov, una mujer de 31años, soltera, originaria de la antigua U.R.S.S. que este martes ha confesado haber ahogado a su hijo Michael de cuatro años en la bañera.
Esta muerte ha hecho que todos los medios de comunicación israelíes se interroguen sobre lo que califican de una oleada de infanticidios sin precedentes, ya que el viernes pasado, otra mujer originaria de la U.R.S.S., Olga Borisov, de 42 años y que al parecer sufría problemas psicológicos fue detenida por haber, presuntamente, ahogado a su hijo en la playa.
El caso de la pequeña Rose
Sin embargo, el caso que más ha conmovido a los israelíes y más repercusión mediática internacional ha tenido ha sido el de la pequeña Rose Pizem, de cuatro años y medio y a la que algunos -como The Times- llaman "la Madeleine McCann israelí".
No hay rastro de Rose desde hace tres meses pero su desaparición sólo fue denunciada hace dos semanas por un familiar, según informa el periódico Los Angeles Times. Ahora, la policía busca el cuerpo de la pequeña, después de que su abuelo y pareja sentimental de su madre confesara haberla matado y tirar el cadáver a un río.
Además del abueno de la pequeña, Ronny Ron, de 45 años, también está detenida la madre, Marie-Charlotte Renaud, de 23, acusada de complicidad. La desaparición de Rose está siendo también investigada también en Francia, donde la niña nació y donde había vivido hasta diciembre y donde sufrió el maltrato de su padre biológico.
Según la policía israelí, el abuelo de Rose, Ronny Ron, ha confesado durante el interrogatorio haber matado a la niña de manera accidental con un golpe cuando iban en el coche de él. Después, Ron dice que metió el cuerpo de su nieta en una maleta y lo tiró al río Yarkon, en Tel-Aviv.
A pesar de la intensiva búsqueda, la policía aún no ha encontrado el cuerpo de la pequeña, por lo que se tema que pueda haber ocultado el cuerpo en algún otro lugar.
Cuatro años de maltrato
El diario israelí Haaretz describe cómo de adolescentes se conocieron los padres de la pequeña Rose, a la que tuvieron cuando ninguno de los dos llegaba a los 20 años. La prensa israelí describe además cómo los cuatro años que vivió Rose estuvieron marcados por el maltrado tanto en Francia como en Israel.
La madre de Rose, Marie-Charlotte Ranaud, es una francesa de 23 años, de religión judía y con familiares en Israel. El padre de la niña, Benjamin Pizem, era hijo de madre francesa, mientras que su padre, Rony Ron, es israelí. Benjamin nunca conoció a su padre hasta que junto a Marie-Charlotte viajaron a Israel cuando Rose era un bebé.
Según Haaretz, después de varios meses en Israel, Marie-Charlotte le dijo a Benjamin que no volvería con él a Francia porque se había enamorado de su suegro, Ronny. Benjamin volvió entonces a Francia con la niña que varias veces terminó bajo custodia de los servicios sociales.
Mientras, en Israel, Marie-Charlotte y Ronny tuvieron dos hijas (de dos años y diez meses). Según la prensa israelí, Marie era ama de casa mientras que Ronny después de haber trabajado como taxista y conductor de un camión de la basura se había quedado en el paro.
Hace un año Marie se enteró de que su hija había tenido que ser hospitalizada en Francia -sin que la policía francesa determinara si fue a causa del matrato de su padre. Marie emprendió entonces una batalla legal que concluyó en diciembre cuando recuperó la custodia de Rose.
Las secuelas del maltrato
Según informa Haaretz, Rose llegó a Israel con serias secuelas por el maltrato paterno, tales como problemas de comportamiento, de lenguaje e incluso golpeándose la cabeza contra las paredes. Marie-Charlotte y Ronny trataron de encontrar una institución para Rose pero finalmente la dejaron con la madre de él, Vivien.
Fue precisamente la madre de Ronny, Vivien, la que hace unas semanas denunció ante la policía que temía por la vida de su bisnieta, de la que no sabía nada desde el mes de mayo. Sólo entonces, la policía interrogó a Ronny y Marie-Charlotte sobre la desaparición, y sólo entonces el abuelo de la niña confesó haberla matado, según él, de forma accidental.
El diario Haaretz, citando fuentes cercanas a la investigación, asegura que Marie-Charlotte le habría dicho a su marido "no quiero volver a ver a esta niña, deshazte de ella".
Estos tres sucesos suponen una "ola de infanticidios sin precedentes" en Israel, en palabras del presidente de la Asociación de Protección de la Infancia, el Doctor Dr Yitzhak Kadman.
"De media, cada año son asesinados en Israel cinco o seis niños por sus familiares" y el que "estos tres sucesos hayan ocurrido en sólo ocho días no tiene precedentes", ha declarado Kadman a la radio pública.