Acusado también de agresión sexual el autor de la muerte de la niña coreana en Las Palmas
- El detenido es coreano y será acusado además de robo con violencia
- El detenido será puesto el viernes a disposición de un juzgado de la capital grancanaria
- La niña fue hallada muerta el sábado por la tarde en la vivienda familiar
El ciudadano de nacionalidad coreana detenido como presunto autor del homicidio de la niña de 11 años In-Sil Oh, de la misma nacionalidad y encontrada muerta el pasado fin de semana en su domicilio familiar de Las Palmas de Gran Canaria, está acusado también de agresión sexual y robo con violencia.
Así lo ha informado en la tarde del jueves el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que ha detallado que el detenido, arrestado en la Península, será puesto el viernes a disposición de un juzgado de la capital grancanaria.
Los delitos por los que se acusa al presunto autor de los hechos "están directamente relacionados con el fallecimiento de la niña", según el TSJC. Sang Ok Lee fue detenido a las 1.30 horas de este jueves por miembros de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas del Cuerpo Nacional de Policía en un autobús que se dirigía en ese momento a Granada.
El arresto se produjo cuando circulaba a la altura de la provincia de Ciudad Real y a unos 240 kilómetros de Madrid.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Canarias explicaron en la mañana del jueves que no podían facilitar más datos sobre la detención, ni las causas del homicidio, porque el caso se encuentra bajo secreto de sumario.
La niña fue hallada muerta el sábado por la tarde en la vivienda familiar situada en el número 215 de la calle La Naval, a la altura de la plaza de Manuel Becerra, en el popular barrio de La Isleta.
La menor se encontraba sola en el momento del crimen y su cadáver fue hallado por el padre al volver a casa. La vivienda es un inmueble de dos plantas que tiene un comercio de artículos coreanos a la altura de la calle.
El pasado lunes se practicó la autopsia de la menor, cuyos datos no fueron hechos públicos debido al secreto de sumario decretado por el juez encargado del caso, que ha impedido también conocer cualquier otra circunstancia relacionada con la muerte de la niña.