El recorte de los contratos a extranjeros en origen no afectará a los temporeros
- El ministerio de Trabajo aclara que la reducción se aplicará sobre el Régimen General
- Partidos políticos, sindicatos, asociaciones agrarias e inmigrantes critican la medida
- El PSOE aplaude la propuesta y pide que se dé prioridad a la contratación de españoles
El anuncio del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, de "aproximar a cero" la contratación de inmigrantes en origen ha desatado una auténtica tormenta política. Tras las críticas de partidos, sindicatos, asociaciones agrarias e inmigrantes, el ministerio de Trabajo ha tenido que salir al paso y aclarar algunos aspectos.
Según fuentes ministeriales citadas por Europa Press, la medida se aplicará sobre el Régimen General y no afectará a los trabajadores temporeros. No obstante, las ofertas para temporeros se publicarán también en las oficinas de empleo y después se convocará el contingente necesario en función de las vacantes que queden sin cubrir por los trabajadores que están en España, precisan estas fuentes.
También queda fuera del recorte el llamado contingente estable, un grupo de ofertas de trabajo que atraen a un número "poco significativo" de empleados extranjeros. De hecho, en lo que va de año la cifra de contratados estables no ha superado las 5.000 personas, apuntan desde el ministerio.
Hasta el 31 de julio de este año, el Gobierno ha concedido 88.180 permisos de trabajo para el contingente, mientras que los de temporales han sido 18.472, según Trabajo.
Excepciones: acuerdos bilaterales
Tal y como explicó ayer Corbacho, la reducción de los contratos en origen tendrá en cuenta como excepciones las contrataciones especializadas o aquellas establecidas por el cumplimiento de los convenios internacionales que tenga suscritos o los pueda suscribir España en un futuro.
De este modo, los países subsaharianos y el entorno del Magreb serán los que no se vean afectados por el recorte del contingente. Hasta el momento, existen convenios con al menos cinco países (Senegal, Marruecos, Mauritania, Cabo Verde y Ghana), pero la cifra podría ampliarse, apuntan las fuentes.
Avalancha de críticas
El anuncio de Corbacho ha desecadenado todo un aluvión de críticas desde partidos políticos, empresarios, sindicatos y diversas asociaciones agrícolas y de defensa de los inmigrantes:
- El Partido Popular ha acusado al Gobierno de "cerrar el grifo de la inmigración legal para abrir la puerta a la ilegal".
- ICV, PNV, CC, CiU Y ERC se oponen a la medida y piden "realismo" para afrontar que los inmigrantes no tienen culpa del aumento de paro en España. El PNV considera, además, que la de Corbacho es una "reflexión insolidaria e injusta".
- A los sindicatos tampoco les gusta el anuncio del Gobierno. CCOO califica la medida de "ocurrencia" y advierte de que minimizar las contrataciones en origen potenciará la inmigración ilegal y la economía sumergida. UGT reprocha a Corbacho que haya actuado sin tener en cuenta a los agentes sociales. El sindicato se declara "molesto" y pide que no se relacione el aumento del paro con la inmigración.
- Las asociaciones agrarias ASAJA y COAG rechazan el recorte de contrataciones en origen porque, aseguran, no existe mano de obra española suficiente para garantizar las necesidades del sector. Alertan de que muchas campañas peligran si se cierra la posibilidad de realizar estas contrataciones.
- Asociaciones para la defensa de los inmigrantes como AESCO (Asociación América España Solidaridad y Cooperación) tachan la medida de precipitada y peligrosa. SOS Racismo va más allá y acusa directamente al ministro de utilizar a los inmigrantes como excusa ante el aumento del desempleo.
- El PSOE, por el contrario, aplaude la propuesta de Corbacho y defiende que se dé prioridad a la contratación de trabajadores españoles.