Francia se rebela contra un fichero policial de sospechosos a partir de 13 años
- Sarkozy ha creado por decreto un gran registro de "peligrosos" y líderes sociales
- Incluirá datos étnicos, políticos y hasta sexuales también de menores de edad
- La asociación mayoritaria de jueces ha recurruido ante el Consejo de Estado
- Más de 100.000 personas han firmado una petición para eliminar la base de datos
Francia vuelve a rebelarse en defensa de las libertades. El blanco de las iras es esta vez un nuevo fichero policial que recopilará información variada sobre toda persona mayor de 13 años con actividad pública (desde cargos públicos hasta líderes vecinales pasando por empresarios) o "susceptibles de alterar el orden".
Edvige (siglas del nuevo sistema de "Explotación documental y valoración de la información general") abre la puerta a la policía para que fiche de modo "sistemático y generalizado a hipotéticos delincuentes o militantes sociales", incluidos los menores que no hayan cometido ningún tipo de falta. Ese es el resumen que se hace en un manifiesto firmado ya por más de 100.000 personas y 700 asociaciones y disponible en internet.
Las adhesiones se están multiplicando en las últimas horas, con el regreso de vacaciones y la vuelta a la actividad política, ya que el decreto del Gobierno conservador de Nicolas Sarkozy que creó este fichero fue publicado el 1 de julio.
Inmediatamente, una docena de sindicatos y asociaciones anunciaron un recurso ante el Consejo de Estado y los partidos de la izquierda radical denunciaron una política de "espionaje generalizado". El Partido Socialista también ha hecho causa común y el último en sumarse ha sido el líder centrista François Bayrou, quien el lunes llamó a unirse al "movimiento de rechazo republicano".
Ese mismo día, la Unión Sindical de Magistrados, mayoritaria, también presentó otro recurso ante el Consejo de Estado, la más alta jurisdicción administrativa del país.
Objeciones de la agencia de protección de datos
Textualmente, el fichero incluirá datos de todas las personas que "hayan aspirado, ejercido o estén ejerciendo un cargo político, sindical o económico o que desempeñen un papel institucional, económico, social o religioso significativo", así como las personas "susceptibles de alterar el orden público".
Tras las objeciones de la agencia de protección de datos francesa, el decreto sólo podrá contener "de manera excepcional" los datos más reservados: origen étnico, enfermedades o sexualidad. Sin embargo, el Gobierno no tuvo en cuenta su rechazo a que los menores de 16 años puedan ser fichados. También podrá ser consultado para elaborar informes administrativos sobre los aspirantes a determinados puestos de trabajo, que no se precisan en el texto legal.
El martes, el prestigioso periódico Le Monde publicó un editorial titulado con un rotundo "¡No a Edvige!". "La defensa del orden público no puede justificar semejante amenaza a las libertades individuales", declara.
El vespertino explica además el contexto político en el que nace el fichero, tras la reorganización de los servicios de espionaje franceses bajo una nueva dirección unificada, un proyecto del presidente Sarkozy, ex ministro del Interior.
La titular actual del cargo, Michèle Alliot-Marie, considera que "de hecho, Edvige no es más que el fichero de los antiguos Renseignements Généraux adaptado a la evolución de la sociedad", según declaraciones de su portavoz.
Desde 1981 estaba regulada la posibilidad de guardar datos de los cargos públicos, pero se impedía recurrir a ellos en el marco de procedimiento administrativo alguno y tampoco incluía a lo menores. Además, el abanico de datos susceptibles de ser conservados se ha ampliado mucho: ahora pueden incluir hasta el "comportamiento", los movimientos y las relaciones de las personas.
Algo que para Le Monde sólo se explica por una "tendencia a la obsesión por la seguridad". Pero entre seguridad y libertad, Francia no olvida cuál es la primera palabra de su lema (Liberté, Egalité, Fraternité) y ahora lo que pide es el "derecho al olvido"... del pasado de cada uno.