Un trabajador podrá conseguir un título de FP si acredita tres años de experiencia
- Es la principal novedad de la reforma de la Formación Profesional, según la Cadena Ser
- Beneficiaría a más de 12 millones de españoles mayores de 21 años
- Un Comité de Evaluación se encargaría de analizar cada caso
- El Observatorio Joven de Empleo otorga más estabilidad a los titulados de FP
La esperada reforma de la Formación Profesional, anunciada este miércoles por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, podría llegar con polémica. Según ha informado la Cadena Ser, la principal novedad radica en que aquellos trabajadores mayores de 21 años que acrediten tres años de experiencia podrán obtener un título profesional.
Según la cadena de radio, el Real Decreto especifica que cada caso será analizado por un comité de evaluación que planteará pruebas prácticas. De superarlas, el trabajador conseguirá un título homologado en toda la Unión Europea. Además, se ofrecerían cursos para ampliar la formación.
Cerca de doce millones de personas pueden verse beneficiados por una reforma cuyo Real Decreto se espera que sea aprobado antes de que finalice el año y que afectaría a 140 titulaciones de 26 familias profesionales. Las Comunidades Autónomas tendrían un año para crear los comités de evaluación.
El futuro laboral, más estable para los titulados en FP
La Formación Profesional sigue siendo un seguro para conseguir un empleo. Según los datos del último trimestre del Observatorio Joven de Empleo en España, los graduados universitarios españoles tienen menos posibilidades de encontrar un trabajo estable que los titulados en Formación Profesional de Grado Medio o Superior.
El aumento de la tasa de temporalidad en los universitarios se sitúa en el 47,8% en los varones y en el 51,9% para las mujeres. Además, los jóvenes de entre 16 y 29 años sufren un 50% más de accidentes laborales que la media española.
La responsable de finanzas del Consejo de la Juventud de España, Patricia García, ha explicado que el impacto de la crisis ha hecho que el desempleo crezca entre los jóvenes, especialmente en los menores de 25 años, con una tasa de paro del 18,2%".
Pese a los malos datos, durante el pasado año se registró un descenso de la temporalidad en el empleo joven, según García, "debido a un menor crecimiento del empleo, al acuerdo firmado por el Gobierno, los sindicatos y la patronal y la actuación de la Inspección de Trabajo en los contratos fraudulentos".
Las cifras se desmoronan al evidenciar que los jóvenes que tienen entre 18 y 25 años cobran alrededor de 600 euros mensuales, una cantidad insuficiente para hacer frente a las obligaciones económicas contraídas.