Desaparece en Bolivia una cooperante española

La familia de la cooperante española Patricia García Pérez ha denunciado su desaparición en Bolivia, ya que carecen de noticias de su paradero desde el pasado 18 de agosto, según ha contado a EFE su hermano Sergio.

Patricia García Pérez, que nació en Madrid en septiembre de 1972, se desplazó el pasado mes de febrero a San Miguel de Tucumán (Argentina) para colaborar con una ONG local llamada "Participa".

Como tenía que salir de Argentina para renovar su periodo de estancia y poder continuar su labor en la ONG, la mujer planificó unas vacaciones por Bolivia con la idea de volver a Tucumán el 31 de agosto, pero no lo ha hecho.

Una primera parte de las vacaciones las compartió Patricia con una amiga argentina de nombre María, con quien pasó por localidades como Potosí y La Paz, donde estuvieron hasta el 18 de agosto.

Ese día las amigas se separaron en la estación de autobuses de La Paz, de manera que María volvió a San Miguel de Tucumán y Patricia se desplazó a Copacabana, a orillas de Lago Titicaca.

Gracias a mensajes de correo electrónico enviados a una amiga, la familia sabe en qué hostal de Copacabana se hospedó el 18 de agosto, y ese mismo día Patricia García telefoneó a su madre y le comentó que estaba en el lago Titicaca y se encontraba bien.

La última noticia objetiva que conoce la familia es que hubo una operación de retirada de efectivo (1.500 pesos bolivianos) en un cajero de Copacabana con la tarjeta de Patricia García el 20 de agosto.

Por testimonios de amigos y otros cooperantes se sabe que Patricia García se planteaba la posibilidad de visitar Perú, aunque no hay constancia de si pasó la frontera o se quedó en territorio boliviano.

Sergio García ha contado  que han denunciado la desaparición de su hermana ante la Policía española y que se han puesto en contacto con el Consulado de España en Bolivia, donde la cónsul, Esther Borrás, se comprometió a emprender un dispositivo de búsqueda de acuerdo con la Policía local en la zona de Copacabana.

La familia mantiene contactos con personal de las ONG con las que colaboró Patricia, pero no ha podido hacerlo con el Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid, "porque están de puente y no hay nadie que me pudiera atender",