Detienen a tres ciudadanos chinos acusados de secuestrar a empresarios de su misma nacionalidad
- Por teléfono proponían a las víctimas un negocio y les citaban en un piso de Madrid
- Cuando conseguían el dinero abandonaban la casa sin dejar contrato alguno
- En 2007 secuestraron a dos hombres por los que pedían 30.000 euros
- Los detenidos tienen 33, 25 y 22 años
La Policía Nacional ha detenido a tres ciudadanos chinos acusados de formar un grupo organizado que se dedicaba al secuestro de empresarios compatriotas profiriéndoles amenazas, palizas y presiones psicológicas. El año pasado llevaron secuestraron presuntamente a al menos dos personas y por la liberación pidieron 30.000 euros.
Las investigaciones, realizadas por el Grupo V de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, comenzaron en mayo de 2007 a partir de varias denuncias recibidas que apuntaban a la existencia de un grupo organizado de ciudadanos chinos especializados en el secuestro de empresararios compatriotas con un móvil era puramente económico, ya que exigían cantidades de dinero a cambio de su liberación.
Modus operandi
El modus operandi de la banda consistía en realizar un estudio de las circunstancias y la capacidad económica del empresario, siempre de la rama de la construcción. Tras un primer informe, una mujer se ponía en contacto telefónico con la víctima para concertar una cita con motivo laboral.
El lugar elegido para mantener el contacto era un piso alquilado por el jefe de la banda, y una vez que se personaba el constructor en el lugar era apaleado y retenido el tiempo necesario para que los secuestradores recibieran de la familia una elevada cantidad monetaria a cambio de su liberación. Una vez conseguido el cobro, soltaban a su víctima y abandonaban el domicilio sin dejar rastro de formalización de contrato alguno.
Dos secuestros
Las investigaciones apuntaron a que este grupo sería el responsable del secuestro de un empresario, en marzo del año pasado, así como de otro ocurrido en mayo del mismo año. En este segundo caso, gracias a la presión policial, las víctimas fueron liberadas sin que sus captores hubieran logrado cobrar los 30.000 euros que pedían por su rescate.
Una vez lograda la identificación de los sospechosos, los agentes los localizaron y procedieron a su arresto. En el registro domiciliario en la calle Amparo Usera de Madrid, los agentes intervinieron una pistola, marca 'Blow' del calibre 8 milímetros con su correspondiente cargador y munición, un arma corta simulada y numerosa documentación, tanto bancaria como identificativa.
Los miembros del grupo utilizaban armas blancas y de fuego para conseguir amedrentar a las víctimas. Los detenidos son todos ciudadanos chinos que responden a las siglas de: S. K. Z., de 33 años, D.H., de 25 años y D.F., de 22 años. Los dos primeros han ingresado en prisión por orden judicial.