La UE firma un acuerdo de asociación con Ucrania y abre la puerta a su adhesión
- Los 27 reconocen los "valores comunes" con la república ex soviética
- El acuerdo de asociación podría firmarse en el segundo semestre de 2009
- Los países europeos están divididos sobre la estrategia a seguir en la adhesión
El presidente Yushenko califica de "histórico" el acercamiento logrado con la UE
La Unión Europea firmará un acuerdo de asociación con Ucrania en 2009 y ha abierto la puerta a la adhesión de este país en un gesto que puede suponer una nueva escalada de tensión en el Caúcaso tras el conflicto desatado entre Rusia y Georgia en Osetia del Sur y Abjasia.
Lo ha hecho en una declaración conjunta tras la cumbre celebrada en la cumbre celebrada en París por el presidente de turno de la UE, el francés Nicolas Sarkozy; el dirigente ucraniano, Víctor Yúschenko; el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
"Ucrania, como país europeo, comparte una historia común y unos valores comunes con los países de la UE" se asegura en esa declaración de los 27, que "dan la bienvenida" a las aspiraciones europeas de la república.
Para el presidente ucraniano, Viktor Yushenko, esta situación es "histórica", ya que, su juicio, abre un camino que "nos puede llevar a la victoria".
Además, ha recordado que los Estados que han entrado en el club comunitario desde los años 80 comenzaron por firmar tratados similares y, por ello, calificó la cumbre como un éxito.
División en la UE
Sin embargo, a pesar de esta declaración común, en el seno de la UE hay profundas diferencias sobre la postura que debe adoptarse respecto a los países fronterizos con Rusia.
Así, unos desearían su rápida adhesión para evitar situaciones como la que vive Georgia (los ex comunistas, Reino Unido y Suecia), mientras que otros juzgan prematuro plantear una nueva ampliación del club (como España, Alemania y el Benelux).
Al respecto, Sarkozy ha dejado claro que ha llegado "tan lejos" como ha podido.
Sobre la vocación de reforzar sus lazos con el Este, ha asegurado que la UE, después de tres siglos convulsos, "sabe que hay problemas de fronteras y estabilidad", por lo que quiere "aportar seguridad" con una estrategia que "no va dirigida contra nadie". Acuerdo para 2009
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha definido dicha estrategia como "de cabeza fría" frente a la "guerra fría" y remarcó que "nadie quiere una Europa dividida en bloques".
El acuerdo de asociación incluirá, entre otros aspectos, la futura supresión de visados para los ucranianos que viajen a la UE, el reforzamiento de los acuerdos energéticos, la cooperación comercial y de seguridad y la lucha contra la corrupción.
Sobre los plazos para la conclusión de las negociaciones, Yúschenko ha aventurado que la firma se llevará a cabo en la segunda mitad de 2009.
Independizada de la URSS en 1991, Ucrania, al igual que Georgia, desea ser miembro de la UE y la OTAN, para irritación de Moscú.
La "revolución naranja" de 2004 aupó al poder a los pro occidentales del presidente Víctor Yúschenko, con apoyo del bloque de la primera ministra, Yulia Timoschenko, pero ahora esta coalición se ha roto, debido al giro hacia posiciones más cercanas al Kremlin de la primera ministra, quien se negó a condenar la invasión de Georgia del pasado agosto y que no participó en la reunión de hoy.
El peligro de Crimea
Además, la península ucraniana de Crimea, habitada por una mayoría rusa, es reclamada por cada vez más amplios sectores en Moscú.
Crimea acoge la Flota rusa del mar Negro, a la que Kiev quiere desalojar cuando expire el convenio bilateral suscrito por ambos países en 2017.
Estas circunstancias generan temor en muchos analistas y políticos ucranianos, aunque el primer ministro ruso, Vladímir Putin, haya rechazado la idea de que se pueda repetir en Crimea lo ocurrido en Abjasia y Osetia del Sur.