Los trabajadores acusan a Futura de buscar beneficios con el concurso de acreedores
- Creen que quiere vender su filial Flyant a un grupo inversor que mantendría a la dirección
- De esta forma, tendría vía libre para hacer "una selección de personal a la carta"
- Los trabajadores de Spanair consideran insuficiente la oferta de la dirección tras el ERE
- La empresa comenzará ya a aplicar el plan de viabilidad y retirará ocho aviones este mes
El concurso de acreedores de Futura podría ser, en realidad, una "maniobra" de la dirección para conseguir más beneficios. Así lo creen los miembros del comité de empresa, que han expresado este "temor" al presidente del Govern balear, Francesc Antich, en una reunión mantenida hoy.
Según ha explicado el delegado de CCOO en el comité, Alejandro Juárez, al salir del encuentro, los trabajadores sospechan que el inversor Highbury Investments podría adquirir Flyant -empresa que forma parte del grupo Futura y que hasta hace dos meses sólo podía operar transportando carga- en respuesta a intereses de la actual dirección, ya que de hacerse efectiva dicha compra "estaría dirigida" por ellos mismos, ha apuntado Juárez.
De esta forma, la dirección actual tendría vía libre para hacer las condiciones laborales "bastante peores", con una "selección de personal a la carta".
Juárez ha recordado que la dirección de Futura planteó al comité de empresa hace tiempo la "posibilidad" de que "se canalizara la entrada de nuevo capital a través de la adquisición de esta empresa", en alusión a Flyant.
De ser así, ha añadido, esta empresa "se llevaría parte de los trabajadores", una posible operación que ha calificado de "muy grave" y que requeriría de una "investigación profunda".
Caja vacía
Juárez se ha mostrado, asimismo, "muy crítico" con la gestión de la empresa y ha dicho que se "ha vaciado la caja" en dos ocasiones, por lo que, ha agregado, "ante el más mínimo viento en contra que tengamos nos hunde porque no tenemos dinero y en estos 18 años no se ha buscado fundamentar la empresa de ninguna manera".
Asimismo, Juárez ha pedido una "reflexión bastante profunda" y "un mayor control" sobre la coyuntura del sector aéreo y ha añadido que situaciones como la de Futura no se puede repetir, ya que ha dejado en una "situación dramática" a 1.200 familias.
"Habría que hacer lo necesario para que Aviación Civil tomara cartas en el asunto y no permitiera este tipo de aventuras como las que llevan a un desenlace tan dramático", ha apuntado Juárez, quien ha anunciado además que el Govern se ha comprometido a tratar de "dar viabilidad" a los puestos de trabajo de Futura y a buscar en el entorno "posibles accionistas".
Desacuerdo en Spanair
Por su parte, la dirección y los trabajadores de Spanair no han llegado a un acuerdo en relación a las condiciones de despido de los 1.193 trabajadores que prevé el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la compañía, al haber presentado la empresa una oferta "del todo insuficiente" para los empleados.
Ambas partes han mantenido hoy la primera de la mesa de negociación del plan de viabilidad de la compañía, después del accidente ocurrido en barajas a un avión de Spanair el 20 de agosto, fecha que coincidió con el día que se había previsto para el segundo encuentro del plan, que fue pospuesto hasta hoy.
La empresa y los trabajadores tienen ahora treinta días, prorrogables bajo acuerdo de ambos, para negociar el ERE, aunque la dirección ha trasladado a los empleados su intención de cumplir los plazos previstos para el plan de viabilidad, por lo que el lunes dejarán de operar ocho aviones de Spanair.
Spanair mantiene el mismo número de despidos que contemplaba en el ERE antes del accidente, que afectaba a 954 puestos de trabajo a tiempo completo (hasta un máximo de 1.193 empleados).
El director de Recursos Humanos, Héctor Sandoval, ha avanzado que el accidente de Barajas supondrá una pérdida económica de entre 30 y 60 millones de euros para la compañía, dependiendo de que pueda recuperar los "niveles de oferta y ocupación" que tenía antes del siniestro.