Ascienden a 151 los mineros chinos muertos tras un accidente en una mina ilegal
- El accidente se produjo el lunes pasado y fue provocado por un alud de lodo y rocas
- El numero de víctimas podría ascender a centenares, según medios de información locales
- Este accidente es el más grave que sufre el sector en los últimos meses
Según la agencia de noticias Xinhua, al menos 151 personas han muerto y otras 35 han resultado heridas por una avalancha de escombros que sepultó una mina ilegal en la provincia noroccidental china de Shanxi,
Las autoridades locales han informado que el accidente tuvo lugar el lunes pasado, cuando una montaña de escoria y piedras de una cantera se derrumbó sobre la mina de Tashan, en el distrito de Xianfeng, debido a las intensas lluvias que se están registrando en la zona.
Tres días después del siniestro, las labores de rescate continúan, sin que hasta el momento las autoridades locales hayan podido precisar aún el número de desaparecidos bajo los escombros, por lo que diversos medios locales especulan con que el accidente podría haberse cobrado centenares de víctimas, sin embargo las autoridades desmienten este dato.
El responsable provincial ha manifestado que, si las condiciones climatológicas lo permiten, las labores de rescate de los supervivientes concluirán en un plazo de entre tres y cinco días.
Tras las investigaciones iniciales, la policía ha señalado que la mina operaba ilegalmente y que el accidente se debió a "negligencia en las medidas de seguridad".
Gran siniestralidad
Esta tragedia, la peor que sufre el sector minero en los últimos meses, ha motivado que el presidente chino, Hu Jintao, y el primer ministro, Wen Jiabao, hallan ordenado una investigación profunda, que, hasta el momento, ha desembocado en la detención del propietario de la mina y de otras ocho personas relacionadas con el accidente.
Los equipos de rescate han barrido ya la mitad del área afectada, con un despliegue de más de 2.000 efectivos.
Se da la circunstancia que las minas chinas, y en particular las de carbón, son las que registran un mayor índice de siniestralidad del mundo, con 3.786 muertos en 2007, aunque esa cifra supuso un descenso del 20 por ciento con respecto al año anterior.