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Hallada en Orense una piscina de aguas termales del siglo I

  • La piscina fue encontrada en la zona de las aguas termales de As Burgas
  • Fue utilizada como balneario con fines terapéuticos
  • Los restos muestran la continuidad del culto al agua desde épocas anteriores a los romanos

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El arqueólogo Celso Rodríguez Cao, muestra a parte de la corporación municipal de Ourense los restos de la piscina termal hallada detrás de las fuentes termales de As Burgas.
El arqueólogo Celso Rodríguez Cao, muestra a parte de la corporación municipal de Ourense los restos de la piscina termal hallada detrás de las fuentes termales de As Burgas.

Una excavación emprendida la semana pasada en la zona posterior de las fuentes termales de As Burgas en Orense, ha dejado al descubierto la primera piscina monumental de agua caliente utilizada por los romanos como balneario en el siglo I.

El arqueólogo coordinador de la excavación, Celso Rodríguez Cao, ha explicado que los restos hallados muestran como ese culto al agua se ha llevado a cabo desde antes de que los romanos se estableciesen en la zona.

Según Rodríguez Cao, ese culto comenzó con el dios indígena Reve Anavaraego, dios que, posteriormente, fue asumido por los romanos, ya que estos lo incluyeron en sus inscripciones junto con dioses propios, como 'ninfas' y 'Calpurnia Habana', tal como muestran varias "aras"- ofrendas en forma de altar de piedra- halladas en Ourense.

En la excavación, también se han encontrado restos de objetos relacionados con el balneario y el ambiente termal de esta zona, así lo evidencian las dos botellas de cristal  destinadas al transporte  de aceite y otros líquidos entre Galicia y el resto de la península, o los fragmentos de cerámicas tipo "sigila",  cuya forma y sellos de fabricación permiten saber, por ejemplo, que se fabricaron en La Rioja.

En la piscina romana, "de carácter más monumental que las halladas en Lugo", se han localizado estratos que muestran el abandono del balneario y la aparición de un nuevo edificio del siglo II que pudo ser la instalación doméstica de un baño medicinal y termal, aprovechado también para dar calor a toda la estancia con un sistema de calefacción con horno de leña y pilas y arcadas de ladrillo.

Entre los ladrillos, alguno presenta una marca en forma de onda cuya procedencia está en estudio, ya que no tiene antecedentes en España, por lo que una geóloga ha sido enviada a Roma para indagar su procedencia.

Los investigadores han asegurado que la documentación de varios archivos indica que existió un balneario para hombres y otro para mujeres en el mismo lugar, pese a que el clero de la catedral intento eliminar esos usos del agua termal.  

"En toda la Península se conservan pocos vestigios de la actividad balnearia medieval y los de Ourense se suman a otros pocos descubiertos", ha señalado el especialista.