Putin niega un nuevo imperialismo ruso
- Lo ha dicho en las jornadas de un club de debate en un balneario del mar Negro
- Defiende la intervención de Rusia en Osetia del Sur por la estabilidad del Cáucaso Norte
- Pide un acuerdo entre Rusia y Occidente para un nuevo sistema de seguridad mundial
El actual primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, ha negado hoy que su país tenga ambiciones imperialistas y que pretenda atentar contra la soberanía nacional de las repúblicas que formaron parte de la extinta Unión Sovietica. "No tenemos ni tendremos ningunas ambiciones imperialistas que nos quieren imputar" ha dicho durante un encuentro del club internacional de debate 'Valdái', en Sochi, balneario en el mar Negro.
Putin ha recordado que fue precisamente Rusia la república que impulsó el fin de la Unión Soviética y que de no haber sido asi la URSS seguiría existiendo.
"Tomamos esa decisión hace mucho tiempo y no tenemos ni deseos ni motivos para atentar contra la soberanía las antiguas repúblicas de la URSS".
El jefe del gobierno ruso ha defendido la intervención militar rusa en la región separatista de Georgia, Osetia del Sur, como una acción de defensa de Osetia y para que Rusia no recibiera un "segundo golpe" en la zona, refiriéndose a una posible desestabilización del Cáucaso Norte.
Según Putin, si no hubieran intervenido en Osetia, organizaciones existentes en algunas de la repúblicas rusas del Cáucaso Norte habrían planteado la secesión. Ha señalado que existe una necesidad de llegar a acuerdos sobre normas comunes de conducta y de crear un nuevo sistema de seguridad, a la vez que ha asegurado no ver motivos para una nueva confrontación entre Rusia y Occidente.
"No tenemos contradicciones ideológicas, no hay fundamentos para una guerra fría, tenemos muchos problemas comunes que podremos resolver con eficacia sólo mancomunando esfuerzos". Ha agregado que si se llega a un acuerdo sobre normas comunes, éste dará estabilidad al mundo, algo que requiere la voluntad de ambas partes.
En alusión a Estados Unidos ha comentado que "ningún país puede resolver por su cuenta, sin contar con socios capaces, los problemas del mundo".
Sobre los problemas de relación con Europa Occidental, Putin ha afirmado que ésta "no tiene una política exterior propia" y que en un sistema de relaciones así, Rusia no puede ni quiere funcionar.