Familiares de los enterrados con el poeta Federico García Lorca piden su exhumación
- Presentan la solicitud ante la Audiencia Nacional
- La familia García Lorca se opone
- Cuentan con el apoyo del historiador Ian Gibson
Eran un maestro de escuela y dos torerillos sin nombre ni fortuna. Los humildes banderilleros Francisco Galadí y Francisco Argollas y el maestro de Pulianas (Granada) Dióscoro Galindo. Pasaron a la historia por compartir "paseo" el 18 de agosto de 1936 y última morada con un poeta famoso en vida y mucho más aún en muerte: Federico García Lorca, aquel de los "erales que sueñan veronicas de alhelí" escritos curiosamente al pelo de dos de sus compañeros de fosa.
Hoy los familiares del maestro y de unos de los banderilleros, del otro no se conocen descendientes, han presentado en la Audiencia Nacional una demanda para recuperar los restos mortales de sus antepasados. Los Galindo y los Galadí buscan una "salida legal" que les permita la exhumación, amparados en la ley de Memoria Histórica. Lo hacen en contraposición al silencio de la familia Lorca, que siempre ha querido dejar las cosas como están y cuyo criterio ha prevalecido.
Así la nieta del maestro republicano, Nieves Galindo, arropada por el historiador Ian Gibson y miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, ha defendido esta solicitud presentada al juez Baltasar Garzón como "la última salida" después de reclamar la exhumación durante muchos años.
El silencio de los García Lorca
El hispanista Ian Gibson ha dicho que no entiende el silencio de la familia García Lorca ni la negativa a buscar la fosa del "poeta más grande que tiene este país y el desaparecido más célebre de la Guerra Civil" que, según afirmó "yace tirado en una cuenta como un perro". "Si la familia no quiere sacarlo de allí, me parece muy bien, yo no tengo derecho a entrar ahí pero sí creo que tengo derecho a saber si está" añadió, en referencia a la zona entre las localidades de Alfacar y Víznar donde se dice esta la fosa común.
Asimismo calificó de bulos los rumores que circulan por Granada como el de que los familiares desenterraron el cuerpo dos días después del fusilamiento para trasladarlo a la casa familiar de la Huerta de San Vicente.
Por su parte el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada, Francisco González, ha declarado que los García Lorca "pueden opinar sobre la recuperación de los restos de Federico si las instituciones se lo consienten" pero rechaza que se opongan a que los familiares de los otros enterrados junto al poeta recuperen los cuerpos de sus antepasados.
La localización de la fosa
El alcalde de Pulianas, el pueblo del maestro asesinado, y vicepresidente de la asociación granadina Rafael Gil, también presente en la comitiva, ha entregado en la Audiencia Nacional junto a la demanda un reportaje técnico en el que se localiza a la fosa. Detallando la localización exacta de la misma y ha declarado que la posterior exhumación se podría realizar "sin ningún escándalo ni circo", con los medios arqueológicos de los que dispone la Universidad de Granada.
"Lo que no puede ser es que la voluntad del asesino deje a muchos asesinados en las cunetas o en las fosas comunes cuando hay familiares que libremente quieran recuperarlos" ha añadido.
Heridas abiertas que hay que cerrar
Para Gibson y la nieta de Galindo las heridas que la represión franquista y los asesinatos de la Guerra Civil causaron "siguen abiertas". Consideran que las exhumaciones servirán para cerrarlas y niegan que la Ley para la Recuperación de la Memoria Hsitórica sirva para abrir viejas heridas como defiende la derecha, una postura que rechazan.
Escribió Lorca en el Prendimiento de Antoñito el Cambirio que "...a las nueva de la noche/le cierran el calabozo/mientras el cielo reluce/como la grupa de un potro."
Como explicó también Nieves Galindo se trata de cerrar heridas como de cerrar calabozos lorquianos que nunca debieron abrirse "No vamos a abrir nada que no esté abierto, lo que hay que hacer es cerrarlas y eso sería encontrar los restos de la persona desaparecida, rescatar los restos de nuestros seres queridos sin que se haga en contra de nadie y sin ningún tipo de agravio".