La Noche en Blanco regresa a las calles de Madrid iluminada por la luna llena
- Los asistentes podrán disfrutar de las 172 actividades programadas en esta 3ª edición
- En esta edición, se repartirán invitaciones para evitar las aglomeraciones de aforos
- Museos, danza, teatro, cuentacuentos... todo preparado para una noche mágica
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El arte insomne ocupa Madrid en la III edición de La Noche en Blanco, que tiene lugar de las 21.00 horas de mañana a las 7.00 horas del 14 del domingo en 129 puntos de la ciudad. Este año, el evento rinde homenaje al cineasta Pedro Almodóvar y cuenta con nuevos espacios, como el río Manzanares -con la instalación lumínica de Giancarlo Neri- o las plazas de Chamberí y de Tirso de Molina.
Dividido en cuatro áreas geográficas (centro, perímetro norte, perímetro sur y perímetro universitario), el evento cuenta con 295 artistas de todo el mundo, que participarán en 172 actividades. "La idea es que el público se mueva", ha señalado Pablo Berástegui, director de La Noche en Blanco. Teatro, música, danza, artes plásticas y visuales, nuevas tecnologías, circo, poesía y arquitectura están entre las disciplinas de este "desembarco cultural", según definió Gallardón.
"De estas 172 actividades, un total de 104 son proyectos concebidos especialmente para el evento", ha revelado la delegada de Las Artes de la capital, Alicia Moreno. "Sabemos que es imposible participar en todo. Pero lo que pretendemos es que las personas consigan ver tres, cuatro o cinco actividades. Queremos probar que la cultura tiene capacidad convocatoria", detalló.
En esta edición, hay 252 instituciones colaboradoras, un total de 20 más que el año pasado, cuando cerca de un millón y medio de personas salieron a las calles para asistir al evento.
La Noche en Blanco de Madrid forma parte de la red Noches Blancas de Europa, que desde este año cuenta con dos nuevas integrantes: Bucarest y La Valleta. Estas ciudades se suman a las que ya celebran el acontecimiento: París, Bruselas, Roma, Riga y Madrid. Todas las citas comparten el carácter público y gratuito de las actividades.
Mar y trópicos en Madrid
La noche madrileña de luna llena es testigo de atracciones sensoriales variadas. El mar 'sonará' en el Templo de Debod a través de una instalación musical del artista Bill Fontana, mientras que Fabric/CH ha desplegado un total de 324 bombillas infrarrojas en la plaza Vázquez de Mella, que reproducen la temperatura del trópico, en un intento de frenar la llegada del otoño madrileño.
Por su parte, el cielo "ha bajado" a la tierra en la Explanada del Rey gracias al artista Giancarlo Neri, que ha ideado una instalación de 10.000 luces esféricas, creando un firmamento irreal de estrellas. 'Máximo silencio', título de la propuesta, pudo verse en Roma, en la pasada edición de La Notte Bianca.
Otros rincones emblemáticos de la ciudad, como las plazas de España o Cibeles, también son protagonistas del certamen. En la primera, Teresa Sapey utilizará el edificio del Palacio de Cibeles para realizar toda una demostración de afecto a la ciudad mediante una intervención que lanza besos de gran tamaño y colorido.
El madrileño Chema Madoz ocupará el Edificio España con una creación en que la luna transforma su apariencia habitual, creando una gigantografía, que ha sido desvelada a las 21.00 horas, acompañada de un espectáculo de fuegos de artificio.
Almodóvar, homenajeado
En el apartado de artes visuales, los asistentes de La Noche en Blanco pueden ver más de 20 propuestas y una de las citas tiene lugar en Matadero Madrid, un espacio en el que se rendirá homenaje a la trayectoria del cineasta Pedro Almodóvar. "Almodóvar ha rodado once películas en Madrid y ha enseñado la ciudad a España y al mundo", agregó Gallardón.
El músico Alberto Iglesias, los cantantes Concha Buika y Miguel Poveda, la 'videojockey' finlandesa Solu y la bailaora Eva Yerbabuena participan del homenaje al director. Aún dentro del ámbito cinematográfico, la SGAE proyecta un ciclo de cortometrajes en la Sala Manuel De Falla, además de ofrecer el patio del Palacio de Longloria para la Orquesta Pinha.
Por su parte, las propuestas escénicas se caracterizan por su variedad y diversidad. El Paseo del Prado, por ejemplo, se ha convertido en un escenario improvisado para seis artistas que ponen de manifiesto la cercanía entre el arte y la magia.
Y la calle Alcalá ha sido testigo del "paseo aéreo" de Jade Kindar-Martín, que caminará por un cable suspendido a gran altura, uniendo el tramo que separa el Instituto Cervantes del Círculo de Bellas Artes.
En la explanada del Estadio Santiago Bernabéu acoge la propuesta de la compañía Deambulants, que ofrece un espectáculo aéreo integrando técnicas de circo, danza y creación visual.
Además, visitas extraordinarias también forman parte de la programación en espacios como la Biblioteca Nacional, el Palacio Real, el Museo del Prado, el Reina Sofía, la Ermita de San Antonio de la Florida o la Bolsa de Madrid.
La música también suena en el Congreso de los Diputados, en el espectáculo 'Pleno de jazz', que cuenta con la Orquesta Nacional de Jazz, Jerry González y Antonio Canales. El Auditorio Conde Duque, La casa Encendida, el Círculo de Bellas Artes, el Instituto Francés y la Escuela de Música Creativa también acoge las 25 propuestas musicales disponibles.