Texas se prepara para la llegada de 'Ike', la peor tormenta en 50 años

• 'O se van o se mueren', advierten las autoridades a los ciudadanos
• El huracán llegará a Texas el sábado y se cree que puede ascender a categoría 3
• Cuba cuenta ya siete muertos y acusa a las víctimas de no obedecer a las autoridades
• El Secratario de Seguridad Nacional habla de huracán "potencialmente catastrófico"

Texas está en alerta ante la llegada del huracán Ike

El estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, se prepara ante la llegada del huracán 'Ike', que está previstao para el sábado. Las autoridades estadounidenses han decretado la emergencia en Texas y parte de la poblacaión más expuesta está siendo evacuada. En algunos casos, los encargados de la evacuación no dudan en asegurar a la gente que "o se va o se muere".

La situación es tan preocupante que el secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, ha hablado de un "huracán potencialmente catastrófico", capaz de generar inundaciones que afecten a más de 100.000 personas.

Y es que Texas espera al 'Ike', considerado la peor tormenta en 50 años, con todas las alertas activadas. Durante el viernes, fuertes marejadas han provocado las primeras inundaciones en el litoral de Galveston (Texas), mientras el ojo del huracán "Ike" se aproxima hacia esta zona del territorio estadounidense, donde podría impactar esta noche o el sábado en la madrugada.

El "enorme" ciclón presenta vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros por hora y se mantiene como huracán de categoría dos en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) en su boletín de las 20.00 horas del viernes, hora de Madrid. Además, el ciclón "podría fortalecerse y alcanzar la costa con categoría tres", según han advertido los expertos.

A la hora señalada, el centro del huracán estaba localizado cerca de la latitud 27,4 grados norte y de la longitud 93,1 grados oeste, unos 430 kilómetros al este de Corpus Christi (Texas) y a unos 270 kilómetros al sudeste de Galveston, también en Texas. Se mueve en dirección oeste-noroeste a 19 kilómetros por hora y se prevé un giro hacia el noroeste hoy en la tarde y un cambio de trayectoria hacia el norte este sábado.

La costa de Luisiana, afectada la semana pasada por el huracán 'Gustav', ha sido la primera zona en recibir las lluvias y vientos del "Ike", y durante el viernes Galveston ha comenzado ya a sentir el embate de las olas y las fuertes marejadas, que han causado las primeras inundaciones en la zona.

En las cercanías del puerto de Galveston, según esos pronósticos, tocará tierra el ojo del 'Ike' y luego avanzará por tierra como huracán de categoría uno hacia la metrópoli de Houston, con una población de 5,6 millones de habitantes. También se espera que el huracán afecte seriamente a las plataformas petrolíferas del Golfo de México, que prácticamente han paralizado su actividad.

Miles de evacuados

Centenares de miles de personas han sido ya evacuadas de varios condados y de Galveston, mientras el CNH prevé inundaciones costeras por marejada ciclónica de hasta seis metros por encima del nivel del mar, así como olas muy peligrosas al este del lugar donde impacte el ojo de 'Ike'.

El gobernador de Texas, Rick Perry, ha movilizado a 7.500 miembros de la Guardia Nacional y ha declarado eventual zona de desastre a 88 condados.

La intensidad y peligrosidad de 'Ike' ha obligado a las empresas petroleras que operan en el Golfo de México a suspender cerca del 97 por ciento de su producción y una cifra similar de gas natural.

La culpa, de las víctimas

Mientras Estados Unidos se prepara, Cuba hace balance del trágico paso del 'Ike' por su territorio. A los enormes daños económicos, hay que sumar ya un total de siete muertos, víctimas a las que las autoridades cubanas acusan de haber desobedecido las indicaciones de seguridad. "Así lo confirman, en cada caso, las causas que concurrieron en esos fatales desenlaces", ha informado una fuente oficial cubana.

La Defensa Civil Cuban, comandada por militares como casi todo en Cuba, afirma que ha sido "gigantesco" el esfuerzo del Gobierno "para preservar las vidas humanas". "Más de 2,5 millones de personas protegidas y el empleo de cerca de 10.000 medios de transporte, sin que se reportara un accidente, es una muestra de la disciplina ejemplar de nuestro pueblo y de la eficacia de las medidas adoptadas", explica el comunicado oficial. 

También detalla casos como el de Pascual Villafaña, de 35 años, que murió por "abandonar la casa de un familiar donde se encontraba protegido y retornar a su vivienda, que no reunía condiciones para su seguridad", cuando "se produjo la caída del árbol que hizo colapsar una pared que le cayó encima".