El huracán Ike se debilita tras arrasar Texas y dejar sin luz a cuatro millones de personas
- El huracán ha llegado a alcanzar los 1.000 km de diámetro
- La isla de Galveston, cerca de la costa, anegada por los efectos de Ike
- Vientos de hasta 175 kilómetros por hora y olas de más de siete metros
- Houston decreta el toque de queda en las zonas más amenazadas de la ciudad
- Más de un millón de texanos han evacuado la región costera
- Tras su paso por Texas pierde intensidad y ha bajado a categoría 1
- Hay al menos 3 muertos por los efectos del huracán
- Bush, preocupado por el impacto en los precios energéticos, promete ayudas
El huracán Ike, acompañado de fuertes oleajes en la costa e intensas lluvias, ha arrasado el sudeste de Texas, donde unas 4 millones de personas se han quedado sin suministro de electricidad. Tras su paso por Texas ha perdido intensidad sobre Houston y ya es un huracán de categoría 1.
Sin embargo, Bush ha advertido desde la Casa Blanca que el "peligro de esta enorme tormenta todavía no ha pasado".
Además, la CNN relaciona el huracán con la muerte de tres personas: un niño que fue golpeado por una rama que los vientos arrancaron de un árbol al norte de Houston, un bañista que se ahogó en el mar frente a Corpus Christi y un anciano fallecido durante su evacuación de su hogar en el condado de Brazoria.
La pérdidas económicas totales ocasionadas por el huracán, sólo para el estado de Texas, podrían superar los 100.000 de millones de dólares según dijo anoche el teniente gobernador, David Dewhurst.
Asímismo, el presidente de EE.UU. ha advertido que el Gobierno monitorizará los precios de la gasolina, ya que en las últimas horas el paso del huracán ha hecho que suban los precios del combustible.
El huracán ha generado inundaciones y olas de más de siete metros, además de obligar a la evacuación de 1,2 millones de personas en el litoral, tocó tierra hoy a las 02.10 hora local (07.10 gmt) en la isla de Galveston, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
La corresponsal de TVE Rosa Mª Molló se encuentra refugiada en un hotel a 50 km de Galveston, la isla que ha quedado totalmente devastada por el paso del huracán. Narra como se oye la fuerza del viento, que deja claro que "esto va a tener proporciones devastadoras".
Galveston ha quedado prácticamente inundada por completo. Unos 23.000 residente desoyeron a las autoridades que les instaron a abandonar la zona ante el "inminente peligro de muerte. Con el paso de Ike, miles de personas llamaron desesperados a los servicios de emergencia pidiendo ayuda, pero ya era demasiado tarde. Los servicios de emergencia no pudieron responder debido a la imposibilidad de desplazar al personal, informa el Houston Chronicle, diario de la gran metrópolis a sólo 80 kilómetros al norte de Galveston y también afectada por el huracán.
Pese a haber abandonado el Golfo de México para adentrarse en el continente, Ike todavía, a las 09.00 GMT, contaba con vientos de una velocidad máxima sostenida de 175 kilómetros por hora, y por tanto sigue siendo de categoría dos en la escala Saffir-Simpson, informó el NHC en su boletín de esa hora.
El centro del huracán, con un diámetro de casi mil kilómetros si se cuenta el alcance de los vientos con fuerza al menos de tormenta tropical, seguirá avanzando hacia el norte noroeste, para entrar hoy en el estado de Arkansas, según las previsiones del NHC.El ojo del huracán "Ike", con lluvias y fortísimos vientos que azotan una amplia zona del sudeste de Texas, ha tocado tierra este sábado a las 2.20 hora local (9.10 hora peninsular española) en la isla de Galveston, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Bush promete ayudas
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha expresado su preocupación por el posible impacto del huracán Ike en los precios de la energía y prometió asistencia inmediata a la zona costera de Texas afectada por el gigantesco ciclón.
Según ha afirmado en una declaración desde los jardines de la Casa Blanca, los servicios de emergencia comenzarán sus tareas tan pronto haya pasado el peligro y las condiciones meteorológicas lo permitan.
La Agencia para la Protección del Medioambiente ha suspendido una serie de condiciones para permitir la importación de ciertos tipos de gasolina, explicó Bush, que agregó que el Gobierno "supervisará cuidadosamente los precios" del combustible para garantizar que el consumidor sea tratado de manera justa pese a los problemas.