El Gobierno eleva a cerca de 30 los muertos en el enfrentamiento de Pando

• Los enfrentamientos armados entre civiles comenzaron el jueces
• Interior habla de la "mayor masacre" en la democracia boliviana
• Las luchas se producen entre autonomistas y simpatizantes del Gobierno
• La mayoría de los fallecidos son campesinos
• Prefectos opositores romperán el diálogo si hay un solo muerto o herido más

El Gobierno de Bolivia ha elevado a cerca de 30 las personas que murieron en el enfrentamiento armado entre civiles ocurrido el pasado jueves en la norteña región de Pando, que se encuentra en estado de sitio.

En conferencia de prensa, el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, ha afirmado que el número de víctimas "se acerca a la treintena" y ha insistido en que se trata de la "mayor masacre" ocurrida durante la democracia en Bolivia.

Rada ha confirmado el hallazgo de otros diez cuerpos en los montes y el río cercanos a la localidad pandina de Porvenir, donde el jueves se enfrentaron grupos de opositores autonomistas con simpatizantes del Gobierno de Evo Morales.

La mayoría de los fallecidos, según el Gobierno, son campesinos que fueron "masacrados" y "acribillados" por personas que pertenecen a la Prefectura (Gobernación) de Pando, cuyo titular es el opositor Leopoldo Fernández.

Rada ha comparecido ante los periodistas para responder al comunicado de los prefectos opositores de Santa Cruz, Beni y Tarija, que han advertido con romper el diálogo con el Gobierno si hay un solo muerto o herido más.

Los líderes autonomistas viajarán a Pando

Antes, Evo Morales aceptó establecer un diálogo para revisar la Constitución en los aspectos que menos gustan a sus opositores autonomistas.

Los líderes autonomistas han exigido también una investigación con participación internacional sobre lo sucedido en Pando, donde tienen previsto viajar mañana.

El Gobierno de Morales también ha reclamado una investigación sobre lo ocurrido en Pando pero emprendida desde el Congreso Nacional, al que instó a dirigir la acción fiscal contra los "crímenes de lesa humanidad" cometidos en Pando, ha afirmado el ministro.

En cuanto al viaje a esta región anunciado por los dirigentes opositores, Rada ha confiado en que su intención no sea "tratar de ocultar pruebas del genocidio" cometido en la zona.

Defendió además la legalidad y constitucionalidad del estado de sitio decretado por el Gobierno en el departamento de Pando, una medida que ha tenido la "primera virtud", según ha dicho, de "tranquilizar" a Cobija, la capital pandina, donde todavía "siguen actuando" los grupos violentos que asediaron hace dos días a esta capital.