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Rescatan a 2.000 personas de las 20.000 que no quisieron dejar Galveston ante la llegada de Ike

  • Equipos de rescate rastrean Galveston en busca de supervivientes
  • Miles de personas podrían seguir atrapadas entre los escombros
  • Se calcula que unos 140.000 texanos desoyeron las órdenes de evacuación
  • Hay ocho muertes confirmadas, pero se teme que la cifra sea mucho mayor

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Operación de rescate en Texas

Los equipos de rescate trabajan a destajo para auxiliar a los supervivientes del "Ike". El huracán, degradado a depresión tropical, ha dejado un rastro de al menos ocho muertos a su paso por Texas y Luisiana.

Hasta el momento han sido rescatadas cerca de 2.000 personas, según la oficina del gobernador de Texas, Rick Perry, en lo que se ha descrito como la mayor operación de búsqueda y asistencia de la historia de ese estado.  En Luisiana, los atendidos superan las 600 personas.

Cuadrillas de rescatistas buscan en los barrios inundados por el huracán Ike, en una carrera contra el tiempo para rescatar a quienes se enfrentan a una segunda noche atrapados entre casas aplastadas, escombros y líneas de electricidad totalmente destruídas. Las autoridades tratan de evaluar con precisión los daños.

En Galveston, isla que quedó completamente inundada tras el paso del huracán Ike, unos 20.000 ciudadanos desoyeron las órdenes de evacuación ante la proximidad del ciclón.

Aunque de momento solo se han atribuido ocho muertes a Ike, los servicios de emergencia temen que puedan ser muchos más.

Los equipos de rescate han encontrado tres cuerpos en Galveston, que se suman a otras dos víctimas mortales en Texas, dos en Luisiana y otra en Arkansas, por donde continuó su trayecto el huracán ya convertido en tormenta y después en depresión tropical.

Las comunicaciones están totalmente bloquedas y el estado de las carreteras dificultan los trabajos del mayor operativo de rescate puesto en marcha en Texas, donde 140.000 personas no abandonaron sus casas ante el embite del ciclón.

"Lo que es realmente frustrante es que no podemos llegar a ellos", ha declarado el oficial de policía de Galveston Tommie Mafrei. "Tratamos de decirles ocho horas antes que salieran. Fueron ingenuos al pensar que no sería tan malo", señaló.

Toque de queda en Houston

La Policía ha impuesto el toque de queda en Houston hasta el sábado día 20, ante los daños dejados por el huracán "Ike", que ha causado inundaciones y cortado el suministro eléctrico en buena parte de la población.

Según explicó el alcalde de Houston, Bill White, la iniciativa se debe a la preocupación por la seguridad de los ciudadanos.

La falta de suministro eléctrico impide que funcionen la mayoría de los semáforos o la iluminación nocturna y hay muchas calles bloqueadas por agua, escombros y otros restos de riadas causadas por el huracán.

Durante el toque de queda, los ciudadanos no deben salir a la calle a menos que se trate de una verdadera emergencia, advirtieron las autoridades.

Houston es una de las ciudades más afectadas por el paso de Ike, que el sábado llegó a Texas con unos vientos superiores a los 170 kilómetros por hora, una categoría 2 en la escala de Saffir Simpson, de un máximo de cinco.

El ciclón causó inundaciones, arrancó ventanas y tejados y dejó a más de dos millones de personas sin electricidad.