Gallardón defiende el liderazgo de Rajoy y señala que la ambición en política "no es mala"
- El alcalde se enfrentó a las preguntas de los ciudadanos en "Tengo una pregunta para usted"
- "El próximo presidente del Gobierno debe ser Mariano Rajoy", dijo el regidor madrileño
- Varias preguntas se centraron en su ambición para dar el salto a la política nacional
- Asegura sentirse cómodo en el PP, un partido "de centro y moderado"
- No niega las discrepancias con Aguirre y dice que las opiniones distintas son positivas
- Aboga por una segunda descentralización para dar más financiación a los ayuntamientos
- La anécdota de la noche: un joven le pide un "cigarrito" en su turno de pregunta
- Vota por la mejor pregunta
Enlaces relacionados
"Empezamos fuerte esta noche". Estas fueron las primeras palabras de Alberto Ruiz-Gallardón en el programa "Tengo una pregunta para usted" ante la primera pregunta de la noche, formulada por Antonio, que no se andó con rodeos. Le preguntó sobre sus "esperanzas" de llegar a dirigir el PP y de ser el presidente de todos los españoles. "Nunca me ha parecido mal la ambición en política porque ésta sirve para cambiar las cosas", aseguró el alcalde madrileño, que quiso dejar claro, y varias veces, que para él sólo hay un próximo presidente del Gobierno: Mariano Rajoy.
Un Gallardón muy políticamente correcto durante todo el programa afirmó que va a ayudar al proyecto de su partido y que estará "dónde éste me diga". Ante la insistencia de las primeras preguntas sobre sus intenciones de dar el salto a la política nacional, el alcalde de la capital de España señaló que no es él quien debe ser el próximo presidente del Gobierno.
La primera parte del cuestionario ciudadano se centró en su posición dentro del PP. ¿Por qué un hombre de centro como usted está en un partido de derechas como el PP?, le espetó Manuel. Gallardón se vio obligado a decir en varias ocasiones que se siente cómodo en su partido porque es "un partido de moderación, de diálogo, que no excluye a nadie y que es abierto".
A su juicio, el PP es un partido de centro y así se configuró en el pasado congreso popular donde se hizo un "verdadero esfuerzo para seguir por ese camino de la moderación". "El centro político es mucho más que una posición ideológica, es un talante, es saber escuchar y aprender y es el discurso del PP", aseveró. "Ir a convencer, en lugar de ir a vencer".
Sus discrepancias con Esperanza Aguirre
Tardó en llegar otra de las preguntas del millón. Pasadas las once y media de la noche Javier, de Cáceres, planteó la difícil relación que tienen Esperanza Aguirre y Gallardón de una forma tan original que levantó los aplausos de los presentes. Dio a elegir al entrevistado entre dos opciones: ¿Qué prefiere señor Gallardón, soñar con Esperanza Aguirre o escuchar a Jiménez Losantos?. "No tengo ninguna de las dos experiencias", afirmó el alcalde, riéndose, y añadió: "soñar con Esperanza Aguirre sería un sueño agradable, lo segundo, como no lo hago no puedo opinar".
En este sentido, ya en serio, Gallardón dijo que son "de sobra conocidas" sus discrepancias con la presidenta de la Comunidad de Madrid, algo que planteó como positivo en un partido "donde no debe haber posiciones únicas". "Hemos tenido discrepancias pero nunca han perjudicado a los ciudadanos", dejó claro el regidor madrileño.
En relación al periodista de la COPE, señaló que él acepta las críticas pero no los insultos y las difamaciones. "Eso es lo que han dicho los tribunales", dijo el alcalde, que criticó a la Iglesia por permitir este tipo de actitudes en su emisora.
Su mejor sueño: el olímpico
Gallardón, al que le dio tiempo a contestar un total de 27 preguntas, planteó como su principal prioridad como alcalde de Madrid conseguir que la ciudad sea elegida sede de los Juegos Olímpicos de 2016. "No hay nada más importante para mi como alcalde que conseguir ese fin", destacó. Y fue más allá: "No haría nada que ahora me alejase del proyecto olímpico Madrid 2016".
¿Si lo consigue con quién se tomará un café, con Zapatero o con Aguirre", le preguntó Antonio, causando la risa del resto de improvisados periodistas por un día. "Una cosa no es incompatible con la otra", bromeó el edil madrileño. "Me lo tomaré con los dos y también con los sindicatos, con las asociaciones, con el alcalde de Barcelona... con todos aquellos que han puesto su granito de arena en ese gran proyecto olímpico que encabeza el propio rey".
Entre las primeras cuestiones también se planteó el apoyo que el Gobierno de Aznar dio a la guerra de Irak. Se le preguntó claramente: ¿Fue un error?. El regidor puso de manifiesto que "con otra información seguro que se habrían tomado otras decisiones distintas". En aquel momento, según Gallardón, todos los gobiernos contaban con unos datos que luego se demostró que "no eran los acertados".
Ley del aborto y Educación para la Ciudadanía
Preguntado por Mónica por su opinión sobre la nueva ley del aborto en la que actualmente trabaja el Gobierno de Zapatero, Gallardón afirmó que la opción de abortar "siempre es un fracaso" y un "acontecimiento doloroso", por lo que, desde su punto de vista, hay que plantear acciones para tratar de evitar "esa situación traumática".
Y eso es lo que, a su juicio, hizo el PP en sus ocho años de Gobierno y no lo que hace ahora el Gobierno socialista. "La actual legislación es la adecuada y no comparto la propuesta aún indefinida que el Gobierno quiere plantear sobre el aborto", dijo Gallardón, para quién la asignatura Educación para la Ciudadanía es un error porque "no hay que adoctrinar ideológicamente a los alumnos, sea cual sea la ideología".
En otro orden de cosas, Gallardón dijo estar "totalmente a favor" del cumplimiento íntegro de las penas en los casos que le planteó una joven gallega: los terroristas, los pederastas y los violadores. Además, Gallardón aboga por establecer medidas de seguridad aplicables después del cumplimiento de las penas. "No soy partidario de la cadena perpetua pero sí de estas medidas", señaló.
Una mujer vasca le preguntó por qué había miedo a conocer la opinión de los vascos. "No hay ningún miedo", la rectificó Gallardón, lo que no se puede hacer, añadió, es "ir por libre ni segregar la voluntad de la Constitución" y la propuesta de Ibarretxe "va contra la Constitución".
El principal reproche a Zapatero es que no haya reconocido la crisis
Estaba claro que la crisis económica iba a aparecer en esta noche y fue de la mano de la pregunta de Rocío que pidió a Gallardón que explicase su fórmula para salir de esta situación que afecta a los españoles y que se sitúa ya como principal preocupación en el país.
La primera reflexión que hizo Gallardón en este sentido es que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no ha sabido reconocer la crisis y, a su juicio, ahí ha radicado el problema. "Si no reconocemos la situación, no podemos tener las soluciones", afirmó el alcalde, siguiendo la tesis marcada por su partido. Para Gallardón, el principal reproche al presidente del Gobierno no es tanto que no tenga las medidas adecuadas sino que antes de las elecciones generales, por motivos partidistas, "no nos dijera cúal era la verdadera realidad".
Hay que plantearse cúal es el modelo económico que queremos para España, señaló. Su propuesta: la inversión en infraestructuras y el desarrollo de un modelo estable basado en la investigación, el desarrollo y el conocimiento.
Gallardón aboga además por el desarrollo de una segunda descentralización en España centrada en nuevas transferencias para los ayuntamientos, ya que "éstos hacen más cosas que para las que realmente tienen financiación". En este línea, también quiso destacar la "labor vertebradora de los ayuntamientos".
Señor Gallardón, ¿tiene usted un cigarrito?
Matías, un joven de Sevilla, protagonizó la anécdota de la noche. Aprovechó su turno de pregunta para pedirle al alcalde "un cigarrito", tras decir que él no entiende de política, ni de derechas ni de izquierdas. Gallardón, que lógicamente no tenía a mano un cigarrito, le invitó a que le preguntase o le plantease algo. "Seguro que tienes alguna inquietud que llega más lejos de ese escepticismo", señaló el alcalde, quién, intentando ganarse al difícil joven le hizo una confesión poco creíble: "yo tampoco entiendo mucho de política".
En varias preguntas realizadas por jóvenes les hizo una invitación a entrar en el optimismo y salir de actitudes escépticas. Él confesó que se acercó a la política porque tiene "un auténtico pulso rebelde" e invitó a toda la sociedad, y en especial a la juventud, a que participen criticando lo que se hace mal y alabando lo que se hace bien. "Hay que dar un paso adelante y ser parte del cambio", aseveró Gallardón.
"Gane McCain o Obama el cambio está garantizado"
El primer edil de la capital no quiso mojarse ante la pregunta de Oscar sobre quién prefiere que gane las próximas elecciones en EE.UU. En su opinión, gane quien gane el cambio está garantizado. "Hay cosas que me gustan de McCain y cosas que me gustan de Obama", afirmó el regidor, tras destacar que esa elección es "muy importante para todos nosotros"
De McCain valora el espíritu de sacrificio, el pragmatismo y la experiencia y de Obama su juventud, su valentía, su política de integración y su discurso cercano.
La coherencia de la política y el suegro del alcalde
Mercé, una joven catalana, planteó al alcalde sus dudas sobre la coherencia de los políticos. Unas dudas que le habían surgido tras leer la autobiografía del suegro del alcalde, José Utrera Molina. Gallardón explicó que no se debe generalizar sobre la coherencia de los políticos y pidió a los ciudadanos que "no voten a los políticos que no son coherentes". A su juicio, lo más importante en la vida es la coherencia y la lealtad.
El alcalde de Madrid se enfrentó solo ante el peligro ante un centenar de ciudadanos que, en representación de toda la sociedad española, le plantearon sus dudas, inquietudes y necesidades en forma de preguntas.
Ávidos de respuestas, 51 mujeres y 49 hombres sometieron a un tercer grado al seguramente alcalde más conocido de toda España en uno de los programas de televisión con más éxito de los últimos tiempos, que celebró su novena edición y del que seguró habrá nuevas entregas.