Ike y Gustav arrasan 5.300 toneladas de alimentos y dejan las neveras vacias en Cuba
- Los supermercados de La Habana presentan problemas de abastecimiento
- Las primera evaluaciones cifran las pérdidas por los huracanes en 5.000 dólares
- Se les considera los más devastadores en relación a la magnitud de los daños materiales
- Las pérdidas podrían alcanzar los 10.000 millones de dólares
- Esto supondría una quinta parte del PIB anual de Cuba
Los supermercados de La Habana presentan problemas de abastecimiento de algunos productos, como cárnicos y embutidos, después de que los huracanes "Ike" y "Gustav" causaran la pérdida de más de 5.300 toneladas de alimentos, según fuentes oficiales.
En un comunicado leído en la televisión cubana, las autoridades señalaron que "la acción combinada de los huracanes Gustav e Ike (...) la convierten sin duda alguna en la más devastadora en la historia de estos fenómenos meteorológicos en Cuba con relación a la magnitud de los daños materiales ocurridos".
Evaluaciones muy preliminares de los daños acaecidos en los menos de diez días que impactaron el territorio ambos huracanes cifran las pérdidas en alrededor de 5.000 millones de dólares", reza el comunicado, que tiene en cuenta datos hasta el 12 de septiembre.
Siete muertos
Entre el 30 de agosto y el 9 de septiembre los ciclones arrasaron esta isla de 11,2 millones de habitantes que ya importaba antes el 80 % de los alimentos que consume, dejando al menos siete muertos, veinte heridos y pérdidas multimillonarias en todos los sectores.
El comunicado agrega que en el sector de la vivienda, "más de 445.000" resultaron dañadas, "buena parte de ellas con pérdidas parciales y totales de techo", y, de ellas, 63.249 quedaron completamente derruidas.
Neveras vacias
La demanda de carnes, embutidos y pastas es alta en los mercados habaneros, algunos abarrotados de gente en los últimos días, y el panorama oscila entre neveras vacías y el anuncio de la llegada gradual de nuevos surtidos.
La situación varía de comercio en comercio, pues en algunos se anuncia la fecha de llegada de las mercancías, mientras en otros los dependientes no pueden dar una repuesta a los clientes sobre cuándo estarán disponibles.
En una tienda de alimentos del barrio céntrico de El Vedado una empleada aconsejaba a varios compradores que no se molestaran en seguir caminando de tienda en tienda, "pues todo está pelao".
Cola para los congelados
En el centro de la capital la demanda se concentra en productos como pollo, salchichas y espaguetis, pero la oferta es pobre y muchas personas pasan de largo ante las neveras vacías o compran de mala gana paquetes de pavo o hígado.
Otros hacen una fila inusual para entrar al área de productos congelados, como en el centro comercial de la calle Carlos III, donde hay una hilera que en los últimos días se repitió también en panaderías y mercados agropecuarios.
"Ha habido mucha demanda, colas, y los productos no han alcanzado, y ahora es que vamos recibiendo nuevos carros con mercancía", ha explicado Arianna, empleada de un supermercado del barrio de Miramar.
"No hay nada ahora, pero hemos surtido. Lo que pasa es que llega la gente y se lleva las cosas por cantidades, pero eso es normal después un ciclón", ha dicho una cajera en un mercado del centro de La Habana.
5.300 toneladas de alimentos perdidas
El ministro de Comercio Interior, Marino Murillo, citado por medios de comunicación oficiales, dio la cifra de 5.300 toneladas de alimentos perdidas por los huracanes, pero agregó que otras 20.000 toneladas de productos de la canasta básica se salvaron "por la acción de los trabajadores del sector".
Murillo ha agregado que "la tarea más importante ahora es reabrir los comercios, bodegas y centros gastronómicos, como una vía de ayudar a la población a adquirir los productos necesarios".
La televisión estatal ha dicho que las pérdidas podrían llegar a unos 10.000 millones de dólares, una quinta parte del PIB anual de Cuba.
A contrareloj en Galveston
Mientras en Texas, los servicios de emergencia continúan la búsqueda de supervivientes tras el paso del huracán "Ike", que ha dejado al menos 30 muertos en ocho estados de Estados Unidos y ha paralizado parte de las refinerías del golfo de México.
Dos días después de que el ojo del huracán impactara en la ciudad de Galveston, en Texas, las patrullas de rescate trabajan contrarreloj para salvar vidas y llevar alimentos y agua a los miles de hogares que todavía no han recuperado la energía eléctrica.