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30 años de Camp David, la paz odiada por los egipcios

  • El histórico acuerdo entre Egipto e Israel cumple tres décadas
  • Supuso la ruptura del aislamiento hebreo en Oriente Medio
  • Ambos países han aumentado sus lazos comerciales durante este periodo
  • Por contra, nueve de cada diez egipcios rechaza hoy en día el acuerdo de paz

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30 años de los acuerdos de Camp David

Hace 30 años el primer ministro israelí, Menajen Begin, y el presidente egipicio, Anuar el Sadat, firmaban en Camp David ante el entonces presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, uno de los pocos acuerdos de paz en Oriente Medio que ha resistido el paso de los años y el cambio de la coyuntura política.

En él, se establecía la devolución de la península del Sinaí a Egipto, ocupada por Israel tras la guerra de los Seís Días en 1967, y el desmantelamiento de sus colonias a cambio de que sólo se instalase un destacamento militar mínimo egipcio en la zona y la negociación por separado de la situación de Gaza y Cisjordania, para las que se prometió una autonomía que aún hoy no se termina de materializar.

Estos dos polos explican el sentimiento dividido que existe en el país de los antiguos faraones: por un lado, satisfacción por una paz duradera y la creciente relación económica entre ambos países. Por otro, frustración por el estancamiento del problema palestino, que ha generado un creciente rechazo popular al gobierno israelí.

Ruptura del aislamiento

"Camp David es un acuerdo histórico", sostiene Beny Sharoni, responsable de Asuntos Políticos en la embajada israelí en El Cairo, la primera sede diplomática que el estado hebreo abrió en un país árabe y uno de los símbolos de los pactos.

"Cambió por completo Oriente Medio, abrió una época totalmente diferente", ha añadido Sharoni.

Y es que el documento ratificado por Sadat y Begin estableció no sólo las bases para la paz entre egipcios e israelíes, firmada definitivamente el 26 de marzo de 1979, sino que también abordó las condiciones para hacer posible la convivencia entre el estado hebreo y los países de su entorno.

"Hace treinta años no teníamos nada, sólo la guerra entre Israel y el resto de sus vecinos. Ahora hemos alcanzado la paz con Egipto y Jordania -firmada en 1994- y mantenemos conversaciones bilaterales con los palestinos", ha subrayado Sharoni.

El diplomático habla también de los contactos indirectos con Siria, a través de mediación turca, y deja para el final un futuro acuerdo con el Líbano que, al menos hoy en día, parece aún imposible.

"In-sha-Alá" -"si Dios quiere"-, apostilla Sharoni, utilizando una muletilla en lengua árabe omnipresente entre los egipcios.

Contra la opinión pública

La opinión de Islam al Arian, uno de los dirigentes de los Hermanos Musulmanes -principal fuerza opositora al régimen del presidente egipcio, Hosni Mubarak-, es radicamente contraria.

"Más del 90% de los egipcios están en contra del tratado", sentencia al Arian, consciente de que cuenta con el respaldo de las encuestas.

De hecho, a principios de año los medios recogían un estudio del Gobierno en el que Israel lidera la lista de países que los egipcios consideran hostiles. Entre los mejores amigos se encuentran Arabia Saudí, Palestina y el Líbano.

Sharomi asegura que Israel es plenamente consciente de ello, aunque recuerda que las relaciones entre los dos países tienen varias "capas".

Los vínculos entre ambos Gobiernos son fuertes, argumenta, y los acuerdos económicos beneficiosos.

Odio al gobierno hebreo

Por su parte, el periodista egipcio Mohamed Amin, experto en temas árabes y vicedirector del diario oficialista Al Ahram, concreta: "Los egipcios no odian a los israelíes, odian al Gobierno israelí".

La razón no es otra, según Amin, que la política del Ejecutivo hebreo hacia Palestina y el Líbano, la ocupación del Golán o anteriormente del Sinaí, con el que Israel se hizo en la Guerra de los Seis Días (1967) y ahora bajo soberanía egipcia gracias, precisamente, a los acuerdos de Camp David.

Para los Hermanos Musulmanes se hace imprescindible celebrar un referéndum, ya que la mayoría de la población está a favor de anular los acuerdos.

El dirigente islamista cree, además, que la paz fue "lo único positivo" de aquel pacto aunque destaca que actualmente se ha convertido en punto negativo porque Egipto "no está preparado ante una eventual agresión israelí".

Treinta años atrás, Camp David supuso el cierre de uno de los principales frentes que Israel tuvo que combatir desde su creación en 1948, y en el que estallaron hasta cuatro guerras antes de 1978.

Egipto ha sido capaz de sobreponerse y mantener la paz a pesar de las dificultades, incluido el boicot de sus vecinos árabes durante años.

Pero, como dicen las encuestas, en este tema, una cosa es lo que piensa el Gobierno de Egipto y otra lo que opinan los egipcios.