Los gobernadores opositores firman un preacuerdo de diálogo con Morales
- El prefecto de Santa Cruz fue el primero en anunciar que accedía al marco de diálogo con el Gobierno
- Le ha seguido el gobernador de Tarija, designado por los líderes autonomistas para la negociación
- La Justicia boliviana pide al ejecutivo que levante el estado de sitio en Pando
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Los gobernadores opositores de Santa Cruz, Rubén Costas, y de Tarija, Mario Cossío, han firmado un preacuerdo para iniciar el diálogo con el Gobierno, a pesar de la detención de su colega de Pando.
Momentos después de que Costas anunciara ante los medios su disposición a aceptar el documento, lo ha rubricado junto con su colega tarijeño en un local de la Iglesia Católica en la capital cruceña, acompañados del cardenal Julio Terrazas, presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia.
Diálogo agonizante
Cossío, representante de la oposición autonomista en la negociación con el Gobierno, había asegurado que el "diálogo agoniza, pero aún no muerto", tras abandonar el Palacio de Gobierno de La Paz pasado el mediodía.
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, y Cossío han representado al Gobierno y a los opositores, respectivamente, en el inicio de las conversaciones para definir un proceso de diálogo que resuelva la conflictiva situación de Bolivia, azotada en los últimos días por una escalada de violencia.
Ambos han trabajado en el documento para sentar las bases de la posterior negociación que ha aceptado Costas, que estaba casi cerrado cuando se ha producido la detención del prefecto de Pando, lo que interrumpió las conversaciones.
La Justicia, contra el Estado de sitio
Por su parte, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eddy Fernández, ha pedido al Gobierno que "retome los caminos de la concordia y la paz social" y ponga fin al estado de sitiodecretado en la región norteña de Pando.
"Solicitamos al Poder Ejecutivo, que en una muestra de voluntad política, retome los caminos de la concordia y la paz social y levante el estado de excepción", ha declarado Fernández en una conferencia de prensa en Sucre (sur), sede del Poder Judicial.
Así, la Justicia boliviana se ha pronunciado en contra de la medida decretada en Pando el viernes pasado por el Gobierno, tras los violentos choques entre opositores y autonomistas que provocaron al menos quince muertos en el departamento, según cifras oficiales.