Un guía turístico capta la imagen del alumbramiento de un delfín en libertad en el sur de Tenerife

• El guía del Flipper se dió cuenta de que pasaba algo al ver arquearse al delfín
• Las dos fotografías podrían ser las primeras de un alumbramiento en libertad
• La cría de delfín mular se llama Pollito porque fue avistada cerca de la zona de "El pollo"

La tripulación de una embarcación dedicada a la observación de cetáceos en aguas del sur de Tenerife ha fotografiado el momento en el que un delfín mular alumbra a su cría, lo que podría ser el primer testimonio gráfico obtenido en el mundo de un parto de estos cetáceos en libertad.

El 30 de agosto la embarcación Flipper surcaba las aguas de Tenerife con unas 70 personas a bordo, cuando el guía y enfermero, Erik Bos, se percató de que un delfín mular que navegaba frente a la proa del barco curvaba la espalda, por lo que pensó "aquí pasa algo".

Al darse cuenta de que el animal estaba alumbrando una cría sacó dos fotografías del momento y la tripulación alejó el barco para que el delfín tuviese tranquilidad.

La armadora del barco, Jennifer Dubbelaar, ha precisado que en 14 años de actividad "nunca había visto esta situación" y comenta que tras el nacimiento del delfín lo han vuelto a ver nadando junto a su madre.

El pequeño delfín, de apenas 70 centímetros de longitud, ha recibido el nombre de Pollito porque enfrente del lugar del parto hay una caleta conocida popularmente en la zona como "El pollo".

El barco Flipper parte desde el muelle de Los Gigantes dos veces al día, en un viaje de unas tres horas, y garantiza a sus visitantes que observarán delfines mulares y ballenas piloto.

En el momento de observar los cetáceos se paran los motores y no se habla por micrófono para no molestar a los animales, señala Dubbelaar, quien no obstante lamenta "cuántas redes" y basura se recoge del mar, muchas veces incluso enredadas en los animales.

Residentes marinos en las islas

Vidal Martín, presidente de la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (SECAC) ha explicado que el hecho de que el delfín haya dado a luz delante del barco es un indicador de que "estos cetáceos están bastante habituados a la presencia de las embarcaciones".

Los biólogos han censado entre 600 y 700 ejemplares de delfines mulares en aguas canarias y entre las sorpresas figuran las de que estos especímenes "tienen muy poco movimiento entre las islas".

De hecho, las poblaciones de delfines mulares de Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura o Lanzarote no se mezclan entre sí y, tras hacer, hace dos años, un estudio genético, patrocinado por la Unión Europea, sobre estos cetáceos en La Gomera, los biólogos constataron cómo los animales tienen un patrón genético "único".

En opinión de Martín, esta poca movilidad se debe a que el océano "es como un gran desierto" y las islas, debido a su relieve y a las corrientes, provocan "un aumento de la productividad", es decir generan más recursos para que los cetáceos se beneficien de sus aguas.

Este resultado "es muy interesante desde el punto de vista de la conservación", ya que puede avalar la necesidad de que haya Lugares de Interés Comunitario para preservar estas especies.