Woody Allen se deshace en elogios a Barcelona al presentar en Donostia 'Vicky Cristina Barcelona'
- "Su carisma ha rejuvenecido mi cine", ha dicho Woody Allen
- La película ha inaugurado la sección Zabaltegi-Perlas del Festival de San Sebastián
- El cineasta ha estado acompañado por Bardem y Rebecca Hall
- La película se estrena en España el viernes 19 de septiembre
- Más información en el especial del Festival de cine de San Sebastián
Ante la espectación por la presentación en San Sebastián del filme español de Woody Allen, Vicky Cristina Barcelona, el neoyorquino no ha escatimado elogios acerca de la ciudad que protagoniza su nuevo relato: "Su carisma ha rejuvenecido mi cine. Yo sigo teniendo los mismos achaques".
Como era de esperar, el cineasta no ha parado de alabar este jueves el que ha sido el escenario de su última película, rodada también en Oviedo y protagonizada por Penélope Cruz, Javier Bardem y Scarlett Johansson y que el viernes llega a las salas españolas, tras haber inaugurado con ella la sección Zabaltegi-Perlas de la 56ª edición del Festival de Cine de San Sebastián junto a Bardem y otra de sus actrices, Rebecca Hall.
Cosmopolita, sofisticada y con una maravillosa comunidad cinematográfica, así ha definido Allen a la Ciudad Condal en tierras españolas, aunque, tal y como ha asegurado, la cinta bien podría haberse titulado Vicky Cristina París o Vicky Cristina Venecia, ya que lo que buscaba era cierta "sensibilidad romántica que sólo una ciudad cercana al Mediterráneo podría aportar" para el que ha sido su exilio europeo iniciado con Match Point tras toda una vida rodando en su adorada Nueva York.
Bardem corrige a Woody Allen
Esta historia de amores entrelazados e irrefrenable pulsión sexual y sentimental, que de por sí definen parte del cine de Allen, ha sido interpretado en Vicky Cristina Barcelona como un cliché encarnado en los personajes de Bardem y Cruz, dos artistas inestables y pasionales que complican, para bien o para mal, el verano español de dos jóvenes estadounidenses interpretadas por Scarlett Johansson y Rebbeca Hall.
El director ha reconocido haber crecido con la perenne presencia de un tópico: "Los estadounidenses siempre hemos creído en esa idea de una Europa menos reprimida y con un mayor compromiso con todas las corrientes artísticas que en nuestro país", ha asegurado en San Sebastián.
Para Bardem, los "geniales diálogos de Allen hacen del tópico una pirueta para luego destruirlos y mostrar todo lo que hay detrás de ellos".
También esperados han sido los elogios del actor español hacia Woody Allen con los que ha dejado claro que en el "odio imantado" en las escenas rodadas alternando inglés y español junto a Penélope Cruz, quien ya recogió excelentes críticas en el Festival de Cannes por este trabajo, no fueron fruto de la improvisación como el director se empeña en hacer ver y sí de la creatividad del director de Manhattan.
No le importaría rodar de nuevo en España
La recaudación de Vicky Cristina Barcelona en Estados Unidos, donde las cintas de Allen nunca han logrado un seguimiento masivo, va a colocar a este filme como el más exitoso en la filmografía del director desde Hannah y sus hermanas, estrenada en 1986, y sólo superado por sus grandes clásicos Manhattan y Annie Hall.
El director asegura jocoso ser el mismo de siempre, un anciano "con la misma mala leche y los mismos achaques" y de nuevo hace un ejercicio de humildad para ceder toda la responsabilidad al encanto de Barcelona y Oviedo, y del equipo artístico y técnico que ha encontrado allí, ante la que parece una muestra de rejuvenecimiento en su cine: "Ha sido un accidente afortunado", asegura.
No le importaría rodar de nuevo en España, o trasladarse a París o Italia, al tiempo que confirma que sigue adelante su compromiso para rodar tres nuevas películas con Mediapro, co-productora de Vicky Cristina Barcelona. La primera de ellas comenzará con el rodaje de un guión aún por escribir en el verano de 2009.
También se reitera en su intención de no retirarse aún del cine: "Rodar una película al año no es tanto trabajo. Los cineastas necesitan años para encontrar financiación para sus películas. Esa es una de las ventajas de las que disfruto al hacer un cine más económico", explica.