Pillan a un ladrón cuando lleva a arreglar una cámara de fotos a la tienda donde la robó
- Primero roba la cámara de fotos y luego trata de arreglarla en la misma tienda
- Una de las dependientas reconoció la cámara robada
- Tenía en su poder otra cámara más, dos teléfonos móviles y una cámara de vídeo
Podría ser el argumento de un gag cómico, pero es una historia real.
La Guardia Urbana de Lleida detuvo ayer a un hombre que después de robar una cámara de fotos trató de arreglarla en la misma tienda de donde fue robada.
Según ha informado hoy la policia local leridana, el individuo, un hombre de 33 años, que responde a las iniciales 'Y.D.' y vecino de Lleida, se presentó en una tienda de la calle Mayor con una cámara para que que le pusieran una batería y una tarjeta de memoria.
La sorpresa de la dependienta que le atendió fue mayúscula cuando reconoció la cámara como una de las que habían sido robadas hacía solamente unos días antes del mismo establecimiento.
El ladrón, que como mínimo puede decirse que es un tanto despistado o desmemoriado, al verse sorprendido salió huyendo del local en dirección al casco antiguo de la ciudad. En su nerviosa huida, dejó olvidada la cámara robada en la tienda.
Minutos después una patrulla de la policia local, tras recibir el aviso, lo encontró no muy lejos de allí, a unos 900 metros, en la calle Canyeret. En su poder encontraron una cámara de fotos colgada al cuello y dos teléfonos móviles y una cámara de vídeo dentro de una mochila.
La policia tras comprobar que la cámara de fotos que se había dejado en el establecimiento era una de las robadas el uno de septiembre pasado y que 'Y.D.' era el mismo despistado individuo que la había llevado a reparar, lo detuvo y se lo llevó a comisaria.