Presentada en San Sebastián la adaptación cinematográfica de 'El niño con el pijama de rayas'
- Han estado en San Sebastián el autor de la novela, el director y parte del reparto
- Han recibido un cálido aplauso al comienzo y al final de la rueda de prensa
- La adaptación de Herman es sorprendentemente fiel al libro
- El resultado, una buena película con un gran reparto
- Más información en el Especial del Festival de cine de San Sebastián
Se ha proyectado en la sección oficial fuera de concurso El niño con el pijama de rayas, una impactante película que adapta el best-seller récord de ventas en casi toda Europa. El autor de la novela John Boyne, el director y guionista Mark Herman y los actores Vera Farmiga y David Thewlis recibieron un cálido aplauso al comienzo y al final de la rueda de prensa.
La adaptación de Herman es sorprendentemente fiel al libro a pesar de los importantes cambios en la trama e incluso en la estructura de la historia.
La poderosa imagen de una alambrada de espino que separa a dos niños que viven en dos mundos paralelos está fielmente trasladada a la pantalla y los actores están en estado de gracia, especialmente los dos protagonistas, los niños, dos sabios actores que expresan más con una mirada que muchas estrellas de cine con diez películas.
David Thewlis y Vera Farmiga hicieron una exhaustiva investigación sobre los comandantes nazis que dirigían los campos de concentración y sus familias y descubrieron las claves para interpretar a sus personajes visitando las casas donde vivieron y leyendo numerosos libros sobre el nazismo.
Vera Farmiga, de origen ucraniano pero nacida y criada en una granja de New Jersey, recordó las historias del Holocausto que le contaba su abuela cuando era pequeña y cómo le impactaron.
Embarazada de seis meses ha decidido aprovechar para pasar unos días en San Sebastián y se la puede ver paseando mientras su marido le hace fotos frente a la Concha. Un periodista le ha deseado el Oscar por su interpretación de la mujer de un monstruo que tarda demasiado en querer descubrir qué está pasando en su propia casa.
El director ha afirmado que igual que él no le dijo a Boyne cómo escribir su libro, Boyne no le dijo cómo hacer su película, así que ambos fueron respetuosos y el resultado merece la pena.