Obama y McCain no se fían del plan de Bush para salvar a Wall Street
- Obama asegura que no es "un cheque en blanco" y pide que se respete a los contribuyentes
- McCain exige control a las compensaciones a los ejecutivos
- La mayoría demócrata del Congreso incluirá salvaguardias en el plan para evitar abusos del ejecutivo
Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama y John McCain, han hecho una pausa en su enfrentamiento político para pedir una amplia supervisión del plan de ayuda a los mercados financieros propuesto por la Administración Bush.
El que se ha mostrado más rotundo ha sido el candidato demócrata, que ha pedido que la inversión de 700.000 millones de dólares debe incluir un compromiso de incluir nuevas reformas regulatorias y proteger los derechos de los contribuyentes de Estados Unidos.
"No creo que esto deba ser un cheque en blanco", ha advertido Obama, que ha pedido que este dinero debe darse aplicando algún mecanismo contable de control.
Control bipartidista
Por su parte, McCain quiere que el plan de salvamento establezca límites en su ayuda a diversas instituciones financieras. "Ningún director general de ninguna empresa que vaya a ser salvada con dólares de los impuestos de los americanos debería recibir más que la persona mejor pagada del gobierno federal", ha pedido McCain.
De esta manera, McCain se desmarca de las críticas que horas antes vertió sobre él Obama, que atacó las políticas económicas del presidente, George W. Bush, y apoyadas por McCain. Además, el demócrata acusó al republicano de pretender seguir con "el mismo camino desastroso" de la "desregulación".
Tras la caída sufrida en los últimos días en las encuestas, el republicano ha querido volver al bipartidismo distanciándose al mismo tiempo de la impopular Administración Bush, cuyas decisiones económicas son vistas por la mayoría de los estadounidenses como las principales culpables de la crisis de Wall Street.
En cuanto a los demócratas, la jefa de la mayoría del Congreso, Nancy Pelosi, ha matizado que, aunque se comprometieron con el secretario del Tesoro, Henry Paulson, a aprobar el plan lo más pronto posible, éste debe incluir clausulas que eviten potenciales abusos del poder ejecutivo en la aplicación del mismo.
En concreto, Pelosi ha anunciado que el Congreso emprenderá acciones esta semana para proteger los intereses de los contribuyentes, incluyendo también a los dueños de viviendas, y pedirá un exigente control de las compensaciones a ejecutivos.
Mientras tanto, Paulson ha recorrido los principales programas informativos de EE.UU. durante el domingo para defender el plan y pedir que se implemente lo más pronto posible.