Revilla acusa al PNV de dar alas a ETA e Ibarretxe responde: "Cuidado con lo que se dice"

• Revilla pide a Ibarretxe que no "juegue a una ambigüedad que da alas a la banda"
• A su juicio, hay dos ETAS: "la de los asesinos y la de los que dan las ruedas de prensa"
• "El PNV debe desmarcarse del reducto y unirse a las fuerzas democráticas", dice Revilla
• El lehendakari califica como "inaceptable" la idea de que sus proyectos dan oxígeno a ETA
• El consejero de Interior vasco dice que, con sus declaraciones, Revilla "da un regalo a ETA"

Desayunos - Revilla arremete contra el PNV

"Hay dos ETAS: la de los asesinos y los psicópatas, y la de los que dan las ruedas de prensa". Así de duro se ha mostrado el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, tras el atentado de la banda terrorista en el Patronato Militar Virgen del Puerto de Santoña, que ha segado la vida del brigada Luis Conde. 

Especialmente crítico ha sido con el PNV y con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, al que ha pedido que "se desmarque del reducto y se una a las fuerzas democráticas que defienden la Constitución". Le ha acusado de "jugar a una ambigüedad que da alas a ETA" y le ha pedido que reflexione sobre cómo hay que acabar con la banda.

Por su parte, el lehendakari considera "inaceptable" que se diga que sus proyectos dan oxígeno a ETA y ha dicho que "hay que tener cuidado con lo que se dice".

A su juicio, si el PNV siguiera la misma línea que los partidos mayoritarios, el fin del terrorismo estaría más cerca.  Por el contrario, ha añadido, habla de referéndums ilegales, de torturas a etarras y cuestiona el Estado de derecho. La renuncia a llegar a acuerdos con los parlamentarios de PCTV o ANV que ha calificado como "la otra ETA", sería "un buen gesto" por parte del lehendakari, ha destacado el presidente cántabro.

Para Revilla, quién ha dicho que no ha recibido la llamada de Ibarretxe para expresarle sus condolencias, es necesario acabar con esas dos ETAS. A modo de ejemplo, ha dicho que pretender acabar con la banda sólo actuando contra los asesinos es como "querer acabar con el negocio de la droga actuando sólo contra los que venden las papelinas y no con los que negocian en los grandes despachos".

"El PNV tiene que dar este paso para acabar con la situación en el País Vasco en el que no hay libertad y donde aún hay que ir con escolta", ha aseverado.

El PNV no acepta las críticas y arremete contra Revilla

Por su parte, el lehendakari considera "inaceptable" que se diga que sus proyectos dan oxígeno a ETA. "Utilizaremos la Justicia y la Policía, pero no estoy dispuesto a  renunciar a la política para conseguir la paz", ha añadido.

Tras condenar los tres atentados de ETA de las últimas 24 horas, Ibarretxe ha dicho que "hay que tener cuidado incluso en los días tan tristes como el día de ayer y de hoy con las cosas que se dice. No se puede trasladar que  las ideas de los tres partidos que están detrás del Gobierno o que  las ideas del lehendakari dan oxígeno a ETA", ha destacado.

En este sentido, ha rechazado que él y sus ideas "den oxígeno" a la banda y ha manifestado que no es aceptable que le pidan que renuncie a sus  proyectos". "Yo nunca diré que el Gobierno español o el presidente Rodríguez Zapatero dan oxígeno a ETA porque negociara con ellos tras el atentado de la T-4 lo que no ha estado dispuesto a negociar conmigo y las instituciones vascas", ha añadido.

Más duro ha sido en sus declaraciones el consejero vasco de Interior del País Vasco, Javier Balza, quién ha asegurado, en declaraciones a RNE, que las declaraciones del presidente de Cantabria contra el PNV y el lehendakari son un "regalo para ETA".

"Creíamos que ya se había entendido que la culpa sólo la tiene ETA", ha destacado Balza, quién ha añadido: "Ante situaciones de tanta gravedad como el atentado perpetrado en Santoña no habría que enredarse en este tipo de estelas, porque es el mayor favor que le podemos hacer a ETA".

En relación a las ilegalizaciones del PCTV y ANV, Balza ha insistido en que al terrorismo se lel vence con "más libertad y no con ilegalizaciones". Según Balza, ahora es el momento "de poner encima de la mesa los puntos en común de los partidos demócratas, no las diferencias, y enterrar ese tipo de barreras que sólo nos separan".