ETA quiere reducir al máximo el riesgo de sus terroristas a ser cazados
La forma de actuar de ETA en los últimos atentados hace pensar que los terroristas quieren reducir al máximo el riesgo, según informa TVE. Así, en la colocación de los coches bomba de Santoña y Vitoria, el tiempo transcurrido hasta su explosión permitió que los etarras se desplazaran a muchos kilómetros de distancia.
El coche bomba de Santoña fue colocado sobre las 14.00 horas del domingo y no explotó hasta casi once horas. El aviso se hizo desde una cabina ubicada en Gallarta (Vizcaya), a más de 50 kilómetros del objetivo, según TVE.
En el caso del coche bomba de la Caja Vital de Vitoria, se colocó a las 16.30 horas del sábado y explotó unas ocho horas después. La llamada de aviso se hizo desde una cabina de Galdakano (Vizcaya).
El explosivo utilizado en los tres coches bomba -incluido el de Ondarroa- era amonal, según informa TVE.