Liberan a más de 9.000 presos birmanos con "buenos valores morales" en busca de más votos
- La Junta Militar no aclara si entre los liberados se encuentran los 1.200 presos políticos
- "Queremos transformar a esos reos en ciudadanos que puedan participar en las elecciones"
- La Premio Nobel Saan Suu Kyi lleva 13 años bajo arresto domiciliario por hacer oposición
La Junta Militar de Birmania (Myanmar) ha liberado a 9.002 prisioneros por buen comportamiento ante la celebración de elecciones democráticas en 2010, según informa el periódico oficialista "Myanma Ahlin".
El rotativo no aclara si entre los liberados se encuentran algunos de los 1.200 prisioneros políticos detenidos en los más de 40 años de dictadura militar.
Según la información, el Gobierno ha concedido la libertad a aquellas personas encarceladas en diferentes prisiones del país que han mostrado "buenos valores morales".
Afirma que "el Gobierno trata de transformar a esos reos en ciudadanos que puedan contribuir a la construcción de una nueva nación y para que puedan participar en las elecciones libres que se celebrarán en 2010".
Pasos hacia la "democracia"
Las elecciones son parte del plan "Ruta hacia la democracia" de las autoridades birmanas, que hace unos meses aprobaron una nueva Constitución para preparar la transición de la nación hacia la democracia.
No obstante, los grupos de la oposición y las minorías étnicas han tachado el proceso de engaño y aseguran que la recién aprobada Carta Magna otorga grandes poderes a los militares.
San Suu Kyi sigue bajo arresto domiciliario
En 1990, la Liga Nacional para la Democracia (LND), partido de la opositora y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, ganó de forma aplastante las elecciones, pero los generales no aceptaron el resultado y reprimieron a sus opositores.
Suu Kyi ha pasado casi 13 de los últimos 19 años bajo arresto domiciliario. La Junta Militar concede regularmente amnistías para señalar celebraciones nacionales, pero suele tratarse de delincuentes menores y no prisioneros políticos.
El anuncio de la liberación se produce unos días antes del primer aniversario de las manifestaciones prodemocráticas del 26 y 27 de septiembre, lideradas por monjes budistas. Según datos de la ONU, al menos 31 personas murieron por disparos del Ejército y 3.000 fueron detenidas.