Científicos españoles hallan una "extraña" estrella de neutrones en la Vía Láctea
- Se trata de un magnetar, un tipo de estrella de neutrones
- La estrella permanece inactiva durante años y estalla durante tres días
- El fenómeno ha sido descubierto por un grupo de científicos españoles
Un equipo de astrónomos liderado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía ha descubierto en la Vía Láctea un "extraño objeto" con un comportamiento único, que se ha desvanecido tras experimentar 40 erupciones visibles en sólo tres días.
Según ha informado el Instituto de Astrofísica de Canarias, en el descubrimiento ha intervenido un grupo de 42 investigadores. Tres de ellos (Martín Durant, José Miguel González Pérez y Tariq Shabbaz) pertenecen al Instituto de Astrofísica de Canarias.
Ocho telescopios para investigación
Los resultados se han basado en observaciones realizadas con ocho telescopios, entre los que se encuentra el "IAC80" del Observatorio del Teide, donde se detectó por primera vez en el óptico una gran variabilidad del brillo debido a rápidas y fuertes erupciones.
Alberto J. Castro-Tirado, científico del Instituto de Astrofísica de Andalucía que figura como primer autor del artículo de Nature donde se publicarán los resultados, afirma que se trata de un objeto "difícil de estudiar".
"Estamos ante un cuerpo celeste en estado de hibernación e inactivo durante años para después entrar en actividad durante unos pocos días", explica.
En su opinión, "probablemente se trate de un magnetar en nuestra propia galaxia".
Unas estrellas con un potente campo magnético
Los magnetares son estrellas de neutrones jóvenes con un campo magnético cientos de veces superior a la media.
Las estrellas de neutrones o púlsares se originan cuando, tras la explosión de una estrella muy masiva, ésta queda contraída en un objeto esférico de unos pocos kilómetros de diámetro que gira muy rápidamente en torno a sí mismo. Como un imán en rotación, genera un poderoso campo magnético.
El grupo investigador cree necesaria una observación detallada tanto en rayos X como en el óptico de este objeto para esclarecer definitivamente su naturaleza.
Tras el insólito comportamiento del objeto, con sus fugaces erupciones, se sospecha que habrá que esperar años hasta que se produzca un nuevo periodo de actividad.