Correa militariza las obras de una empresa brasileña y no deja salir del país a sus directivos
- La empresa construyó una hidroeléctrica que está averiada e iba a hacer un aeropuerto
- Correa ha tomado la decisión después de que la firma incumpliera con la reparación
- El decreto gubernamental suspende los derechos constitucionales de varios trabajadores
- Correa dice que ha tomado la decisión para evitar apagones generalizado en todo el país
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha ordenado la militarización de las obras que construye la empresa brasileña Norberto Odebrecht en Ecuador y ha prohibido la salida del país de sus directivos.
La decisión del mandatario se da pocos días después de que amenazara con expulsar a la firma brasileña, por incumplir trabajos de reparación en la planta hidroeléctrica San Francisco, inaugurada en junio de 2007, pero que dejó de funcionar a comienzos de este año por daños en su estructura.
El Gobierno ecuatoriano exigió entonces a Odebrecht que pague al Estado las pérdidas causadas por la paralización de la hidroeléctrica, situada en el centro andino del país y que requiere reparaciones urgentes.
Mediante un decreto ejecutivo, Correa ordenó que todos los bienes de la empresa brasileña en Ecuador entren en un proceso de "requisición", para emplearlos en la situación de emergencia generada por la paralización de la planta. Asimismo, ha ordenado a las Fuerzas Armadas que custodien los bienes e instalaciones de la firma brasileña.
Por su parte, la empresa Odebrecht ha explicado que antes de la militarización había hecho una propuesta al Gobierno ecuatoriano para reparar los problemas de la central hidroeléctrica San Francisco. Brasil no se pronuncia
El Gobierno de Brasil por el momento no se ha pronunciado sobre la situación de la empresa Odebrecht. Según informa la agencia Reuters, el ministro brasileño de Exteriores, Celso Amorim, se ha limitado a decir que el Ejecutivo está "siguiendo de cerca" la situación y espera que el problema se discuta y se solucione en los próximos días.
"Creemos que Odebrecht es una gran empresa pero obviamente no podemos prejuzgar las quejas del Gobierno de Ecuador", ha dicho Amorin. "Entendemos que Odebrecht ha hecho esfuerzos razonables para nosotros por lo menos a primera vista", ha añadido.
Sin derechos constitucionales
El decreto dictado por Uribe suspende "los derechos constitucionales establecidos (...) en la Constitución Política de la República a los señores Favio Andreani, Fernando Bessa, Luiz Mameri y Eduardo Gedeon, funcionarios de la compañía Odebrecht, y se dispone la prohibición de salir del país de los mismos" directivos.
Odebrecht, además de la planta de San Francisco, tenía a su cargo la construcción de la hidroeléctrica Toachi-Pilaton, el aeropuerto en la ciudad de Tena, en la amazonía ecuatoriana, y los proyectos hidrológicos Carrizal-Chone y Baba, en la zona costera.
El objetivo de la militarización y la "requisición" de los bienes de Odebrecht es "recuperar la capacidad operativa de la hidroeléctrica que actualmente se halla paralizada", señala el decreto.
Correa ha declarado "la emergencia nacional, con el propósito de superar la emergencia provocada por el progresivo proceso de disminución de eficiencia en la prestación del servicio de energía eléctrica originado en la central hidroeléctrica". El documento sostiene que esa emergencia intenta "evitar un estado de conmoción interna, ante la posibilidad de apagones de luz generalizados en el territorio nacional".
El presidente, mediante el decreto, "ordena la movilización nacional, económica y militar de las Fuerzas Armadas, para la custodia de los bienes e instalaciones de la central hidroeléctrica San Francisco y de los demás proyectos" que construye la firma Odebrecht.
La militarización de Odebrecht llega días antes de que este domingo, se celebre en Ecuador un referéndum para aprobar una nueva constitución que dará más poder al Gobierno sobre el control de una economía dependiente del petróleo y dará además más poderes al presidente.