Valentín Martínez-Otero: "A estas fieras les resulta fácil encontrar corderos en las escuelas"
- Un psicólogo retrata al finlandés que mató a diez personas en una escuela
- En apenas un año y medio se han producido tres matanzas muy similares
- El desarraigo, la soledad y el resentimiento se repiten en todos los casos
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Tenía 22 años y estudiaba segundo curso de hostelería. Según algunos vecinos, era un chico alegre y con muchos amigos. Otros lo veían como alguien tímido, pero nunca había dado problemas.
Matti Saari vivía en Kauhajoki, al oeste de Finlandia. El martes salió de casa para cumplir un macabro sueño que dejó escrito en una nota: "Matar al mayor número de personas posible". Con ese plan, que llevaba seis años preprando meticulosamente, Matti se guardó en el bolsillo su Walther P22 y se dirigió hacia la escuela. Su escuela.
El resto es historia: el joven estudiante de hostelería entró en un aula donde una veintena de estudiantes se examinaban y disparó a quemarropa. Mató a diez y después se pegó un tiro en la cabeza, aunque no murió hasta horas más tarde en el hospital.
Finlandia, uno de los países más avanzados en materia de bienestar, se ha despertado conmocionado por la masacre, la segunda de estas carácterísticas en menos de un año. El 7 de noviembre, otro estudiante de 18 años asesinó a ocho personas en un instituto al sur del país.
Nadie entiende qué puede llevar a estos jóvenes de vida acomodada, aparentemente sin problemas, a cometer una matanza. RTVE.es ha conversado con Valentín Martínez-Otero, doctor en Psicología y Pedagogía, y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, para analizar el perfil de estos asesinos múltiples.
PREGUNTA - ¿Cuál es el cuadro psicológico de estos sujetos?
RESPUESTA - En general, lo que encontramos es una confusión peligrosa entre la realidad y la ficción. Hay personalidades más vulnerables, por ejemplo, aquellos que están constantemente expuestos al impacto pernicioso de los medios de comunicación o que abusan de determinados contenidos violentos.
Hay que pensar que estas personas están muy influidas por modelos audiovisuales y muchos son personajes violentos. A esto hay que agregar el anonimato que sienten, en gran medida por su soledad y el afán de protagonismo. Quieren convertirse en protagonistas de su propia película.
P- ¿Qué puede llevar a un joven con una vida aparentemente resuelta a planear y cometer una matanza?
R- Tienen unas heridas psicológicas abiertas. Más allá de un diagnostico concreto, en el plano cognitivo hallamos una enorme confusión, juicios erróneos sobre los demás. En el plano afectivo, encontramos un profundo resentimiento, rencor y hostilidad hacia los otros.
Desde un punto de vista moral, tienen un gran relativismo y una falta de valores, de asideros éticos. Y en el plano social, justamente lo contrario: una enorme antisocialidad. Todo esto se agrava en la medida en que recurran a drogas o alcohol.
P - Apenas un día antes, la policía había interrogado al asesino, pero no encontró pruebas para detenerle. ¿Pudo esto precipitar los acontecimientos?
R - En ocasiones, una frustración reciente, un problema laboral, escolar o amoroso actúa como detonante. Quizá este chico se decidió a matar por el temor a que le impidiesen en un futuro proximo realizarlo. Cuando tienen una nueva frustración, se sienten excluidos o heridos en su yo, estallan.
P - En apenas un año y medio, se han producido tres casos muy similares: dos en Filandia y otro en Estados Unidos. En todos los casos, el asesino la ha emprendido a tiros en un colegio o un instituto. ¿Por qué se comportan de forma tan similar?
R - No hay que descartar el factor contagio. Hay que pensar que, en general, esta personas cargadas de rencor tratan de hacer el mayor daño posible. Los colegios se presentan en este sentido como un lugar ideal para cometer estas salvajadas, con pocos riesgos para ellos. Allí resulta más fácil para estos sujetos, que tienen comportamiento de fieras, encontrarse con los corderos.
P - ¿Por qué Finlandia, un país avanzado y modélico por su sistema de bienestar?
R - Hay un desarraigo personal que cada vez se da más en las sociedades tecnificadas. Hay un gran desarrollo material que no siempre se corresponde con un desarrollo interpersonal. Estos jovenes estan acostumbrado a mantener relaciones intrascendentes a través de internet, pero eso les deja más aislados que estaban, con unos sentimientos profundos de soledad. Esto nos debe servir para prevenir.
P- Filandia es el tercer país del mundo con mayor número de armas por habitante. Incluso los menores de edad pueden conseguir una licencia. Salvando las distancias, ¿es posible que un episodio parecido pueda producirse en España?
R- EE.UU. y Finalndia son dos países donde es muy fácil conseguir armas. Pero en nuestras sociedades se está produciendo una debilitación de los lazos interhumanos y de la comunicación. Entre los jóvenes está aumentando la soledad, la falta de vínculos y el consumo de violencia. También se incrementa el consumo de drogas y alcohol. Todo esto arrastra hacia situaciones de este tipo.
P - En los últimos casos, los homicidas habían colgado en internet fotografías y vídeos violentos, anunciando sus intenciones. ¿Cómo influye internet en el comportamiento violento de estos jóvenes?
R - Internet tiene muchísimas ventajas, pero, a menudo, estas personas abusan de internet. No lo utilizan para trabajar o estudiar, sino como vía principal para relacionarse o para conseguir contenidos violentos. Las relaciones iniciadas, que muchas veces se desvanecen, les producen una gran frustración. Hacen un uso inadecuado y abusivo de internet y abandonan otras actividades que les proporcionarían un equilibrio personal.
P- ¿Qué debería cambiar para detectar a este tipo de sujetos peligrosos a tiempo e impedir nuevas matanzas?
Indudablemente hace falta un estudio psicologico profundo, porque, con 22 años, una persona mayor de edad se escapa más a la observación de los adultos. También hay que tener en cuenta que, como estas sociedades tienden más al aislamiento, es más fácil que pasen más desapercibidas ese tipo de desviaciones.