Detenido por tener vínculos con el narcotráfico un hermano del ministro de Interior colombiano
- El detenido tenía vínculos con un conocido narcotraficante
- Es el enésimo escándalo de la administración Uribe
- Valencia asegura que demostrará su inocencia
El hermano del ministro colombiano de Interior y Justicia, Fabio Valencia, ha sido detenido hoy en la ciudad de Medellín como sospechoso de tener vínculos con el narcotraficante más buscado de Colombia, conocido con el alias de 'Don Mario'.
Un portavoz de la Fiscalía ha confirmado que Guillermo León Valencia, ex director de la fiscalía de Medellín, ha sido detenido y trasladado a la sede de ese organismo.
El fiscal general de Colombia, Mario Iguarán, había destitudio en agosto a Guillermo León Valencia tras registrarse varias llamadas telefónicas que había hecho a un traficante de droga.
La detención de Valencia, que se ha declarado inocente de los cargos, es un eslabón más de una cadena que amenaza con romperse en los estratos más altos de la política colombiana. "Lo importante es que hoy empiezo el proceso en el que voy a demostrar mi inocencia. Llevo mes y medio y le hice diez requerimientos a la señora fiscal del caso para que me atendiera (...), pero esa es la Justicia y la voy a enfrentar", ha dicho Valencia en la sede de la Fiscalía de Medellín, donde está recluido.
Su hermano, el titular de Interior y Justicia, ha señalado que "como ministro acompaño respetuosamente la decisión tomada por la Fiscalía General de la Nación, como ciudadano la acata y como hermano expresa su profundo sentimiento de dolor y solidaridad fraterna".
Último escándalo
Esta captura representa el más reciente escándalo que salpica al Gobierno de Uribe, que ha visto cómo su primo y congresista, Mario Uribe, es investigado por presuntos vínculos con paramilitares, mientras su ex ministra de Exteriores María Consuelo Araújo tuvo que dimitir porque su padre y su hermano están encarcelados por el mismo motivo.
Unos 60 legisladores, en su mayoría del sector gobernante, también son investigados por sus supuestos nexos con las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), ya desmovilizadas. Además, diplomáticos colombianos acreditados en República Dominicana, Chile y México fueron cuestionados por presuntos vínculos o por favorecer supuestamente a paramilitares.
Según cabecillas de las AUC, 14 de ellos extraditados a Estados Unidos en mayo, al menos un 30 por ciento del Congreso colombiano elegido en 2002, año en el que Uribe asumió su cargo, tenía relaciones con ellos, y muchos fueron reelegidos en los comicios de 2006.
El jefe del Estado afronta otro escándalo por las denuncias de una ex congresista de que ha recibido prebendas para dar su apoyo a la reforma constitucional que posibilitó la reelección de Uribe en 2006.
Diversos sectores sociales también han denunciado un incremento de las violaciones de los derechos humanos con este Gobierno colombiano.
Un informe elaborado por más de 400 organizaciones no gubernamentales y presentado esta semana ante la ONU constató que 13.634 personas murieron en Colombia fuera de combate y como consecuencia de la violencia "sociopolítica" desde que Uribe asumió la Presidencia. De los casos en los que se conoce al autor de esas muertes, el 75,4 por ciento fue responsabilidad del Estado, según las ONG.