Sudáfrica elige un presidente a Kgalema Motlanthe tras la caída de Mbeki provocada por su propio partido
- Kgalema Motlanthe, del Congreso Nacional Africano, ha sido nombrado presidente
- Los opositores de la Alianza Democrática han presentado un candidato alternativo
- Mbeki, que se vió obligado a renunciar, no asistirá a la toma de posesión de su sucesor
Enlaces relacionados
Una lucha fratricida por el poder dentro del seno del Congreso Nacional Africano (CNA), el partido que fundara Nelson Mandela, salpicada por acusaciones de corrupción, soborno y un embrollo judicial con varios recursos pendientes han provocado la caída del presidente sudáfricano Thabo Mbeki y su inmediato relevo a siete meses de las elecciones.
El nuevo jefe del Estado, elegido este jueves, en una sesión especial del Parlamento en Ciudad del Cabo es Kgalema Motlanthe. La votación, dirigida por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, el juez Pius Langa, tuvo lugar poco después de las 12.00 hora de Madrid. Ahora, está previsto que esta tarde el nuevo presidente de Sudáfrica sea investido y que nombre a un nuevo vicepresidente y a 11 ministros para sustituir a los que dimitieron junto con Mbeki.
Motlanthe es conocido entre los miembros de su partido como "el anciano", por su "sabiduría y templanza", según comentaristas locales. En sus primeras declaraciones, el nuevo presidente ha explicado que no hará cambios en la política económica para mantener el crecimiento del país, uno de los más prósperos de África.
El relevo se produce tras la renuncia de Mbeki este pasado sábado, obligado por su partido. El presidente saliente no se ha tomado muy bien perder el cargo ya que ha renunciado a estar presente en la toma de posesión de su sucesor pese a estar invitado.
Los miembros de la Asamblea Nacional han sido convocados en la Cámara a las once y tras la apertura de la sesión el presidente de la Suprema Corte de Justicia, juez Pius Langa, invitará a los partidos a presentar sus candidatos a la Presidencia.
Motlanthe, el favorito
El CNA había nominado a su actual vicepresidente, Kgalema Motlanthe, con lo que se convertía en el favorito y, a la postre, ganador. Por su parte, uno de los partidos de oposición, la Alianza Democrática, ha presentado un candidato alternativo, Joe Seremane, que ha resultado derrotado en la votación.
El nuevo jefe de Estado jurará su cargo durante la tarde en Tuynhuis la casa de la Presidencia en la capital legislativa sudafricana.
El nuevo presidente sudafricano tendrá a cargo la transición institucional del país hasta las elecciones generales de 2009, que, si se sigue la tradición iniciada en 1994, se celebrarán el 27 de abril. Es el tercer presidente negro desde el fin del Apartheid.
Lucha de poder
El relevo al frente del Ejecutivo, a siete meses de los comicios, se desencadenó el sábado pasado, cuando el Comité Nacional Ejecutivo del CNA decidió pedir la renuncia a Mbeki.
La decisión se tomó después de que el Alto Tribunal de justicia de Pietermaritzburg, la capital de la provincia de Kwazulu-Natal, determinara que el ex jefe de Estado fue parte de un complot político contra el líder y candidato a las elecciones del 2009 del CNA, Jacob Zuma.
El CNA utilizó el veredicto de la corte para acusar a Mbeki de "conspirar" para promover el procesamiento por corrupción de Zuma, quien fue su vicepresidente y al que destituyó en 2005.
Batalla legal
Las acusaciones de corrupción contra Zuma se iniciaron en 1999, el mismo año en que llegó a la vicepresidencia, y en dos ocasiones, la última de ellas el 12 de septiembre en Pietermaritzburg, los jueces desestimaron el caso por defectos de forma.
Mbeki destituyó a su vicepresidente después de que éste quedara salpicado por el juicio en que fue condenado a quince años de cárcel su asesor financiero, Schabir Shaik, quien fue hallado culpable de haber recibido sobornos en nombre de Zuma por parte de una empresa francesa que ganó una licitación para proveer armas a Sudáfrica.
La Fiscalía ha anunciado que apelará el último fallo judicial, con vistas a acusar nuevamente a Zuma, mientras que Mbeki, que acusó al tribunal de ser responsable del proceso político que condujo a su remoción de la Presidencia sudafricana, ha presentado un recurso ante la Corte Constitucional del país para que anule el veredicto.