Adiós a las retribuciones millonarias para los tiburones de Wall Street
- El Tesoro dispondrá de 700.000 millones de dólares para comprar deuda de mala calidad
- Los directivos que ganan más de 500.000 dólares no recibirán indemnizaciones millonarias
- El Gobierno podrá renegociar las condiciones de las hipotecas
Los líderes republicanos y demócratas del Congreso de Estados Unidos han definido los detalles de un principio de acuerdo alcanzado de madrugada sobre el plan de rescate del sector financiero. A continuación se detallan las líneas básicas del pacto.
- El departamento del Tesoro tendrá a su disposición un máximo de 700.000 millones de dólares para comprar deuda de mala calidad a bancos, planes de pensiones y gobiernos locales. De ellos, podrá usar 250.000 millones inmediatamente y otros 100.000 millones si el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, determina que los necesita. El Congreso puede retener los otros 350.000 millones si no está satisfecho con el desempeño del programa.
- Los contribuyentes recibirán derechos de compra de acciones (warrants), con lo que se beneficiarán si las empresas que reciben la ayuda se recuperan.
- El Gobierno estadounidense limitará los ingresos de los directivos de las compañías participantes en el programa. Los jefes de empresas en quiebra no podrán recibir beneficios multimillonarios cuando son despedidos, lo que se conoce en el argot financiero como "paracaídas dorado". La Casa Blanca también elevará los impuestos a las empresas que paguen a sus directivos por encima de 500.000 dólares al año.
- Se establecerá un consejo de supervisión del programa, que incluirá al presidente de la Reserva Federal, el presidente de la Comisión del Mercado de Valores, el director de la Agencia Federal de Financiación de Viviendas y el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano.
- El Gobierno podrá renegociar los términos de las hipotecas que adquiera para ayudar a los propietarios de viviendas con problemas a pagar las letras a fin de evitar el desahucio.
- El secretario del Tesoro tendrá la opción de requerir que los bancos compren seguros para cubrir su cartera de títulos vinculados a las hipotecas.