¿Quién responde a las mujeres?
RTVE.es entrevista a Inés Alberdi, directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidad para el Desarrollo de la Mujer (UNIFEM). Su estudio titulado ¿Quién responde a las mujeres? repasa la situación del género femenino en el mundo, los logros conseguidos pero también las deficiencias y escollos en el camino hacia la igualdad de sexos.
Una de cada diez mujeres fallece de complicaciones en el parto, la mujer gana una media del 17 % menos que los hombres y hay tres féminas por cada dos hombres infectados por el VIH en África subsahariana. Estos y otros muchos datos se recogen en el informe ¿Quién responde a las mujeres? del Fondo de la ONU para el Desarrollo de la Mujer (UNIFEM).
Desde Nueva York, su directora ejecutiva, la española Inés Alberdi, suena cercana al otro lado del teléfono a pesar de estar a más de 5.000 kilómetros de distancia.
P.- La primera pregunta es exactamente esa que propone el informe, ¿quién responde a las mujeres?
Inés Alberdi.- La semana pasada presentamos esta publicación en el sentido de quien se hace responsable de las necesidades mujeres. Es un trabajo que mezcla la investigación sobre la situación de las mujeres en el mundo con la cuestión de quien da cuentas de la situación. Después de tantos años en que se ha avanzado en cuando a declaraciones y logro de derechos debemos pasar a una segunda fase y ver si la realidad de las mujeres está cambiando por estos derechos adquiridos.
P.-Precisamente uno de los puntos que destaca el informe es la brecha que existe entre las políticas, es decir las promesas sobre el papel, y su realización sobre el terreno
I.A.- Si, sobre todo en cuanto a su extensión a todas las mujeres. Pensamos que el punto de partida para discutir estos temas fue cuando Naciones Unidas puso la cuestión de la igualdad mujeres en la agenda a nivel internacional en 1975. Han pasado más de 30 años y, en términos generales, ha habido muchos avances, sobre todo en cuanto a logro de derechos y puesta en marcha de programas en esa dirección. El problema es que la realidad es más lenta de transformar de lo que se necesita. El informe señala los fallos, qué faltas de logros hay y las promesas incumplidas. El informe pretende ver quién puede hacerse responsable de lo que se está logrando y lo que no
P.- Y quién se hace responsable?I.A.-
Fundamentalmente la responsbilidad está en los gobiernos. Lo difícil es pasar de saber que en terminos generales los gobiernos tienen que ser responsables frente a sus ciudadanos, en este caso frente a sus ciudadanas, a exigir esa responsabilidad. El estudio pretende señalar formas en que las mujeres y sus respresentantes pueden medir lo que está haciéndose y lo que no, es decir, conseguir datos, información y estadísticas.
P.-Otro de los puntos que destaca el estudio es la feminización de la pobreza. En situaciones extremas de miseria y violencia las mujeres son aún más víctimas
I.A.- La verdad es que las estadísticas son muy contudentes y entre las poblaciones de menores recursos a nivel mundial hay mayoría de mujeres. Hay que combatir la pobreza, por supuesto, en todos los niveles y para ello hay que incorporar a las mujeres primordialmelte en esos programas de formación y de empleo porque son las que ganan menos por el mismo trabajo, las que están más afectadas por el trabajo informal y por el desempleo. Entonces, el esfuerzo para erradicar la pobreza debe tener esto en cuenta.
P.- El 70 % de las trabajadoras agrícolas en África son mujeres y, sin embargo, ellas no pueden heredar la tierra
I.A.- En muchos países las leyes respecto la tierra no permiten la que las mujeres sean propietarias. Esto genera muchos problemas porque cuando las mujeres se quedan viudas pierden la tierra que trabajan. También a la hora de pedir un crédito, al no tener propiedades, no pueden acceder a estos mecanismos. Por ello hay muchas repercusiones económicas concretas.
P.-Otro de los problemas que atenaza a las mujeres, especialmente en África es la pandemia del SIDA ¿qué paso está dando UNICEM en este sentido?
I.A.- En áfrica la tasa de mujeres infectadas es tan elevada como la de los hombres, y en algunos países más elevadas. Hay muchos temas vinculados a la pandemia porque la posibilidad para una mujer de negarse a una relación o exigir métodos anticonceptivos es muy reducida. Los programas deben tener en cuenta esta relación desigual entre el hombre y la mujer. Además, para las mujeres no está sólo el hecho de estar infectadas, sino que en muchas ocasiones se la culpabiliza, se la margina y le es difícil que conservar su trabajo. También hay que trabajar para que se produzca un reparto equitativo de las medicinas y que éstas lleguen a las mujeres.
P.- Desgraciadamente el tema de la discriminación de la mujer no es patrimonio exclusivo de los países subdesarrollados. A nivel mundial las mujeres ganan un 17 % menos que los hombres.
I.A. A las mujeres les cuesta más llegar a ciertos puestos de responsabilidad, hay mucho camino que recorrer y este es un problema que se da también en países desarrollados.