Dos formas de pasar página a ocho años de Bush
- Tanto Obama como McCain rechazan la herencia del actual gobierno estadounidense
- El republicano cambia de rumbo en temas como Guantánamo y el cambio climático
- Obama quiere la retirada de Irak y defiende posturas opuestas en temas sociales
- Ambos culpan a la Administracion Bush de la crisis financiera
- Compara sus programas en materia económica, internacional y social
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La actual crisis financiera no es más que el resultado directo de una política económica errática y equivocada de la Administración Bush durante los últimos ocho años. Esta declaración podría ser suscrita tanto por el candidato demócrata, Barack Obama, como por el republicano, John McCain.
Sin embargo, las razones que ambos darían para explicar esta aseveración serían diametralmente opuesta. Para McCain, el problema ha sido el excesivo gasto público del gobierno federal, que le ha llevado a enfangarse en el déficit, cuya máxima expresión sería el plan de salvamento de Wall Street y los famosos 700.000 millones de dólares.
Obama, por su parte, contestaría que el problema ha sido el abandono de la clase media estadounidense, evidenciado en la falta de vigilancia del sistema hipotecario y bancario que ha llevado a la crisis crediticia, y el recorte de impuestos a las clases más pudientes.
Este ejemplo ilustra los dos enfoques desde los cuales ambos candidatos consideran fallidos los últimos ocho años. Por un lado, Obama usa un discurso liberal -tal y como se utiliza la palabra en EE.UU.- para atacarle. Por otro, McCain se ampara en los principios tradicionales del conservadurismo americano -menos impuestos, menos peso del Estado- para hacer lo mismo.
Por el mismo motivo, el demócrata rechaza la política social de Bush en temas como la investigación en células madre, mientras McCain -antaño la voz liberal dentro de los republicanos- entona la voz evangélica para pedir la prohibición del aborto.
Contra Guantánamo y el cambio climático
Eso sí, ambos quieren cerrar Guantánamo y consideran necesario fijarse objetivos en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el cambio climático; casualmente dos de los temas que más desprestigio han granjeado a la Administración Bush.
Otro de los asuntos que más han oscurecido la imagen de EEUU., la guerra de Irak, es en el que se produce el mayor enfrentamiento entre los candidatos demócrata y republicano.
Si Obama apuesta por un calendario de retirada para reforzar la lucha en la frontera entre Pakistán y Afganistán contra Al Qaeda, McCain asegura que aún se puede vencer en Irak y se niega a decir cuándo retiraría las tropas.
Además, las declaraciones del senador demócrata asegurando que se reuniría con dirigentes como Ahmadinejad, Raúl Castro o Chávez contrasta con la visión de McCain sobre las amenazas a Estados Unidos, que en este caso sí continúa la línea de Bush.