Llamazares, la perseverancia del 'médico rojo'
Gaspar Llamazares fue en marzo de 2008, por segunda vez consecutiva, el candidato de Izquierda Unida a las elecciones generales. Pese a la constante pérdida de votos y la desunión interna en la coalición, el "médico rojo" volvió a la carga. Y se llevó un enorme chasco: a pesar de alcanzar casi un millón de votos, sólo logró un escaño en el Congreso, el que él mismo ocupa.
Hacer olvidar a Julio Anguita fue una tarea dura, pero lograr detener el hundimiento de Izquierda Unida ha sido casi un imposible para Gaspar Llamazares. Aún así, el líder de la coalición no ha cejado en su empeño de reflotar un partido que ha perdido la estela de los dos grandes, PP y PSOE.
Concienciado de la utilidad de una izquierda pura, ya en su juventud apostó por el lado social de su primera pasión: la Medicina. Heredada de su padre, médico rural en Asturias, Llamazares se licenció en Medicina y Cirugía en la Universidad de Oviedo, donde terminó sus estudios, que comenzó en la Autónoma de Madrid.
Sus primeros "pinitos" políticos los protagonizó en la misma universidad, donde fue representante de los estudiantes y fundador de la revista "Bocetos", en la que enfocó la necesidad de socializar la Medicina. El salto a la política del doctor Llamazares ya se podía leer entre líneas.
Salto sin retorno
Un hecho histórico fue el detonante de su paso definitivo a la política. Tras el frustrado golpe de Estado de Tejero en 1981, Llamazares ingresó en el Partido Comunista de Asturias. Siete años después fue elegido secretario general de la formación y coordinador de IU en Asturias. De esta manera, paso a paso, se fue haciendo un hueco en la izquierda española.
Persistente como pocos, el líder de IU, escaló puestos en la política nacional desde su feudo de adopción asturiano (nació en La Rioja) y se hizo con la Secretaría General de la coalición en 2000. Tras el adiós de Anguita, Llamazares alcanzó la cima al desbancar por un voto a Francisco Frutos en la Asamblea Federal de IU.
Desde entonces, Llamazares ha sido la cabeza visible de una formación con constantes desuniones internas. El año 2007 se despidió revuelto, con los ceses de Felipe Alcaraz, Willy Meyer y Manuel Monereo, tres clásicos del partido, pertenecientes al ala crítica con el coordinador general. La decisión se tomó poco después de que Llamazares arrasase en las primarias de la coalición, en las que superó ampliamente a la inesperada candidata del Partido Comunista del País Valenciano, Marga Sanz.
Después, tras los malos resultados en las elecciones de marzo de 2008, Llamazares anunció que dejaría su puesto como coordinador general durante la asamblea de la formación, que se celebrará a finales de octubre.
Ahora, Llamazares ya ha dimitido como líder de IU y se enfrenta a su sucesión. Sin embargo, ha dejado muy claro que seguirá en el partido, en el Congreso de los Diputados y, por tanto, en la política activa.