Rusia comienza a desmantelar sus puestos militares en Georgia
- Las tropas comienzan a abandonar las zonas de Georgia, salvo Osetia del Sur y Abjasia
- La retirada forma parte del compromiso suscrito por Rusia ante la Unión Europea
- La UE supervisará el retorno de los civiles a las zonas ocupadas
Las tropas rusas han comenzado a desmantelar sus puestos militares en las franjas de seguridad que crearon en Georgia para proteger a las separatistas regiones de Osetia del Sur y Abjasia, según ha informado el ministerio del Interior georgiano.
"Están desmantelando sus puestos", según ha dicho a la prensa en Tiflis el portavoz ministerial, Shotá Utiashvili, quien ha expresado la esperanza de que Rusia cumpla su compromiso ante la Unión Europea de retirar sus tropas de las zonas de seguridad hasta el próximo viernes.
Según el acuerdo suscrito entre Rusia y la UE, una misión europea de observadores debe asumir en solitario desde el 10 de octubre las funciones de supervisión en esas franjas entre el territorio georgiano administrado por Tiflis y las regiones separatistas.
Canales de televisión georgianos informaron del desmantelamiento de las posiciones rusas y la retirada de material bélico de varias zonas junto a Abjasia y Osetia del Sur, cuya independencia Rusia ha reconocido tras su reciente ofensiva militar en Georgia.
Cerca de Osetia, fue desmantelado un puesto ruso al noroeste de la ciudad de Gori, mientras en torno a Abjasia los soldados desmontan sus posiciones en varias localidades de los distritos occidentales de Zugdidi, Tsalendzhija y Chjorotsku.
También Moscú ha confirmado la retirada del material militar de las franjas de seguridad, que es supervisada por la Misión de Observadores de la UE en Georgia (EUMM), según la cadena de televisión Rustavi-2.
Rusia confirma la retirada
"Hemos comenzado las labores de desmontaje y retirada de material de los puestos de observación", dijo a las agencias rusas el coronel Ígor Konashenkov, asesor del comandante del Ejército de Tierra de Rusia.
Al mismo tiempo, Moscú mantendrá sus tropas y numeroso material bélico en territorio de ambas regiones separatistas, que pretenden entrar a formar parte de Rusia y donde el Kremlin se propone instalar sus bases militares.
La UE supervisará el retorno de los civiles
Mientras, la misión de observadores europeos supervisará el retorno a las franjas de seguridad de decenas de miles de civiles expulsados de sus casas por la ofensiva militar lanzada por Rusia en agosto pasado en respuesta a un ataque georgiano a Osetia del Sur.
Según el jefe de la EUMM, el alemán Hans-Jörg Haber, el personal de la misión, que inició sus funciones el país caucásico el pasado día 1, ya incluye a 226 personas, del total de 352 que tendrá asignadas, incluidos 200 observadores propiamente dichos.
Los observadores europeos, que permanecerán, como mínimo, durante un año en Georgia, tienen sus cuarteles en la capital, Tiflis; el distrito de Gori, cerca de Osetia; Zugdidi, limítrofe con Abjasia, y en el estratégico puerto de Poti (mar Negro).
A la misión comunitaria contribuyen un total de 22 estados comunitarios, en particular Francia (la más numerosa con 36 gendarmes), Italia (35), Polonia (26), Alemania y Suecia (25), mientras España aporta 10 guardias civiles.