El ex presidente de Guatemala Portillo se entrega a la Justicia, que le otorga libertad condional
- Un juez penal de Guatemala ha fijado una fianza de 130.000 dólares
- Está acusado de varios delitos de corrupción perpetrados durante su mandato
- El ex presidente sustrajo presuntamente unos 15,5 millones de dólares de las arcas públicas
- Ha sido trasladado desde México, donde permanecía fugado desde 2004
- A su llegada, el ex mandatario aseguró que es inocente
El ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo, que se ha declarado inocente de los cargos que se le imputan al entregarse a la justicia de su país, ha sido puesto en libertad condicional por un juez penal de Guatemala, que ha fijado una fianza de un millón de quetzales (unos 130.000 dólares).
"Se considera que no existe peligro de fuga, y se toma en cuenta la voluntad del sindicado (imputado) de presentarse ante la Justicia para dilucidar su situación jurídica", argumentó en su fallo el juez Quinto de Primera Instancia Penal, Julio Jerónimo Shetumul.
El juez declaró "improcedente" la petición hecha por la Procuraduría General de la Nación que, como abogada del Estado, había pedido que, si se decretaba una fianza, fuera por el monto similar a la del delito que se le imputa, unos 120 millones de quetzales (15,5 millones de dólares).
Shetemul ordenó el arraigo preventivo de Portillo, así como su comparecencia en el tribunal los primeros cinco días de cada mes, mientras dure el proceso judicial en su contra.
Portillo estaba prófugo de la justicia guatemalteca desde enero de 2004, cuando huyó a México tras ser acusado por la Fiscalía de desfalco, abuso de autoridad y sustracción de unos 120 millones de quetzales (15,5 millones de dólares) durante su gobierno (2000-2004). El 25 de julio de 2005 la Fiscalía contra la Corrupción de Guatemala solicitó formalmente a México la detención de Portillo con fines de extradición a este país.
Portillo, "muy agradecido" al juez
Tras conocer la resolución a su favor, en una improvisada rueda de prensa, Portillo dijo estar "muy agradecido con el señor juez, que no hizo más que cumplir con la ley". "Esto me permite enfrentar en libertad el proceso. Vamos a demostrar que (las acusaciones) fueron armadas artificialmente", precisó Portillo, que acusó de la trama a sus adversarios políticos.
El ex presidente guatemalteco aseguró que una poderosa familia del país, la cual no identificó, fue la que inició la persecución política en su contra y "organizó todo para poner un Ministerio Público ad hoc que se concentró en perseguir a Alfonso Portillo, y no en perseguir a los criminales". "Perdono a quienes me persiguieron, a quienes ofendieron a mi hija, a mi madre, a mi esposa. Yo no odio a nadie", subrayó.
Antes de conocer el fallo del juez, Portillo fue visitado en la sala del tribunal por el ex general golpista José Efraín Ríos Montt, secretario general del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), partido que le llevó al poder en el 2000. "Me dio mucho gusto de saludar al general. Vamos a trabajar en fortalecer el partido", aseguró.
Alfonso Portillo recuperará su libertad en las próximas horas, después de que sus abogados depositen en la Tesorería del Poder Judicial la fianza impuesta por el juez.
Inocencia
A su llegada a la sede del Juzgado Quinto de Primera Instancia Penal de la capital, Portillo declaró su inocencia: "Creo en la honorabilidad del Poder Judicial. No cometí el delito del que me acusan. Espero que el juez aplique la ley y se dé cuenta de que todo es una falsedad, que montaron un delito en mi contra sin ninguna prueba ni evidencia".
Portillo ha sido trasladado al juzgado desde el aeropuerto de la Fuerza Aérea Guatemalteca, al que ha llegado procedente de México, bajo un gran despliegue de seguridad que ha incluido centenares de soldados y policías. El ex presidente ha explicado que decidió entregarse de forma voluntaria porque "durante cuatro años y medio sufrí una persecución política del gobierno anterior".
"Vengo aquí a afrontar a la Justicia. Tengo fe porque no hay un gobierno que presione al Poder Judicial. Vengo confiado en mi pueblo y en las instituciones, por eso decidí venir de forma inesperada", ha añadido.
Batalla legal en México
El ex gobernante ha contado que el pasado jueves habló con el procurador general de México, Eduardo Medina Mora, para pedirle que se procediera con su extradición a Guatemala, que fue autorizada el lunes. El ex mandatario, que se considera a sí mismo un "perseguido político" por parte de la justicia guatemalteca, perdió la batalla legal que inició en los tribunales mexicanos el pasado 30 de enero, cuando la primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le negó un amparo para evitar su extradición.
Decenas de simpatizantes del ex gobernante se han agolpado a las afueras de la sede el juzgado, mostrando su apoyo a Portillo. "Nunca me imaginé que la gente me iba a recibir de esa manera, eso me invita a quedarme aquí y recorrer el país. A la población de Guatemala le digo que mi corazón, mi alma y mi vida la entregué por ellos", ha comentado.
Sobre las acusaciones que pesan sobre él, ha alegado que "para que se acuse a alguien de peculado [desfalco] tiene que ser un funcionario que ejecute gastos, y el presidente no ejecuta; además, se necesita un reparo de la Contraloría General de Cuentas de la Nación, y eso no existe".
El juez Julio Jerónimo Shetumul, titular del Juzgado Quinto de Primera Instancia Penal, tras informar a Portillo de los cargos que se le imputan y escuchar su declaración, decidirá si le concede la libertad bajo fianza u ordena su prisión preventiva.