Francia entrega a España seis meses al etarra Iñaki Lizundia, reclamado por la Audiencia Nacional
- Lo reclama el juzgado central de instrucción 6 por colaboración con banda armada
- Lizundia fue detenido por la Policía francesa en noviembre de 2001 en Auch
- Durante el tiempo que permaneció huido se integró en el aparato de información de ETA
- Francia juzga mañana a una etarra que facilitó un coche bomba para un atentado mortal
- Deberá responder por la muerte de un mosso de Esquadra en Rosas (Gerona)
La Policía Nacional ha trasladado desde Francia a España al miembro de ETA Iñaki Lizundia Álvarez al ser entregado temporalmente seis meses por las autoridades francesas tras ser reclamado por el juzgado central de instrucción 6 de la Audiencia Nacional por colaboración con banda armada.
Lizundia, nacido en Baracaldo (Vizcaya) el 30 de mayo de 1978, fue detenido por la Policía francesa en noviembre de 2001 en la localidad de Auch, a 80 kilómetros al oeste de Toulouse.
Su arresto tuvo lugar junto a Nerea Garaizar San Martín y Gabriel Saez Totorikaguena al saltarse un control de carretera en la región del suroeste galo. Intentó huir pero fue detenido tras protagonizar un tiroteo contra la Gendarmería, en el que resultó herido uno de los gendarmes.
Lizundia fue miembro de Jarrai y concejal de Herri Batasuna en la localidad vizcaína de Ortuella (Vizcaya) y en el momento de su detención se encontraba huido para eludir una condena de prisión que le fue impuesta por participar, en agosto de 1993, en la agresión a un ertzaina, que resultó herido grave, durante la Semana Grande de Bilbao.
La Audiencia de Bilbao le condenó por estos hechos a un año y seis meses de prisión por atentado, siendo detenido y encarcelado hasta su puesta en libertad provisional el 11 de marzo de 1994.
El Tribunal Supremo, en 1996, añadió a esa pena otra de tres años y siete meses por un delito de lesiones, mientras que durante el tiempo que permaneció huido se integró en el aparato de información de ETA.
Juicio en Francia a una etarra que facilitó un coche comba
Por otra parte, el Tribunal de lo Criminal de París juzga a partir de mañana a la etarra Laurenxa Beyrie, de nacionalidad francesa, acusada de haber entregado el coche bomba con el que se cometió un atentado en Rosas (Gerona) el 17 de marzo de 2001 que causó la muerte a un policía.
Beyrie, de 33 años, deberá responder de los cargos de asociación de malhechores con fines terroristas, complicidad de destrucción con explosivos con resultado de muerte de una persona y de otras dos heridas y daños materiales, receptación de robo de un vehículo, tenencia ilegal de explosivos, y todo ello en relación con una empresa terrorista.
En concreto, se le reprocha haber proporcionado, -junto a la entonces corresponsable del aparato militar de ETA Ainhoa Múgica Goñi-, a los autores materiales de ese atentado un Ford Escort robado el mes anterior en Tarbes. El coche, con medio centenar de explosivos, estalló delante del hotel Montecarlo de Rosas y causó la muerte del agente de los Mossos d'Esquadra Santos Santamaría y heridas de consideración a otras dos personas y abundantes daños materiales.
Dos miembros de la organización terrorista, Eider Pérez Aristizábal y Aitor Olaizola Baseta, fueron condenados por la Audiencia Nacional de Madrid en julio de 2005 como responsables de la colocación del coche bomba. Estos identificaron a Beyrie como una de las dos personas, junto a Múgica Goñi, que les había proporcionado el coche bomba la misma mañana del atentado en Perpiñán, ciudad francesa ubicada a unos 40 kilómetros de Rosas.
La justicia española, en lugar de emitir una euro-orden contra la etarra -que había sido detenida en Francia- para extraditarla y juzgarla por su presunta implicación en los hechos de Rosas, optó por el mecanismo de la denuncia oficial para que sean los magistrados franceses los que se encarguen del caso.