Google te ayuda a filtrar tu correo si estás borracho

• El navegador incorpora un sistema a GMail para evitar los correos indeseados
• Se trata de retener los mensajes airados e irreflexivos, que luego se pueden lamentar
• El sistema obliga a resolver una serie de pequeños problemas matemáticos

La inmediatez del correo electrónico ha puesto en problemas a más de un usuario que, llevado de un impulso repentino, en plena ofuscación e incluso ebrio, le ha mandado algunas líneas comprometidas a su jefe o a su ex pareja. Para evitar esos impulsos, GMail ha desarrollado una herramienta que permite pensar dos veces si se desea mandar ese tipo de correos.

Mail Goggles, quye puede activarse para que funcione solo en los períodos más vulnerables, como a última hora de la noche o durante los fines de semana, exige al remitente que resuelva una serie de pequeños problemas matemáticos antes de enviar el mensaje. Según explica The Guardian, las sumas y multiplicaciones, muy básicas, deben completarse en un cierto tiempo, el suficiente para reflexionar y no tener que arrepentirse después.

En palabras del ingeniero de GMail Jon Perlow, el sistema está diseñado para discernir si "estás realmente seguro de que quieres enviar ese e-mail el viernes por la noche. ¿Qué mejor manera que resolver unos pocos problemas matemáticos después de enviar el mensaje para verificar que estás en tus cabales?".

"Algunas veces he enviado mensajes que no debía enviar", reconoce el propio Perlow en el blog de GMail. "Como la vez en que le dije a aquella chica que estaba colado por ella con un mensaje de texto. O la vez que envíe ese mensaje el viernes por la noche a mi ex novia diciéndole que deberíamos volver", comenta.

The Guardian recuerda el caso de Alistair Campbell, el ex jefe de prensa de Downing Street, que tuvo que disculparse por haber enviado a través de su Blackberry un mensaje en el que contaba lo que pensaba de la BBC. Desafortunadamente, el mensaje -que entre otras cosas aconsejaba: "¡Qué os jodan, cubrid algo importante, gilipollas!"-, le llegó a uno de los reporteros de la corporación pública.

Campbell tuvo que enviar otro correo electrónico en el que reconocía no haber ¿estado muy bien¿ y pedía disculpas. Probablemente, le hubiera sido útil la nueva herramienta de GMail.