Los analistas creen que los mensajes de Bush no contribuyen a tranquilizar el mercado financiero
- Los mensajes de Bush no están siendo "nada efectivos"
- Los analistas creen que "se queda corto y debería aportar algo nuevo"
- Bush ha comparecido otra vez desde la Casa Blanca para tranquilizar a los mercados
- Ha afirmado que "podemos resolver la crisis y la resolveremos"
- Ha garantizado a los ciudadanos que "sus ahorros están asegurados
- Ha anunciado que se evitarán los juicios de desahucio contra los propietarios
- Creará un programa de apoyo al mercado, que servirá para financiar a las instituciones
Los mensajes del presidente de EE.UU., George W. Bush, que comparece casi a diario desde que se recrudeció la crisis global, no están consiguiendo su objetivo, tranquilizar los mercados, según los analistas.
Según informa desde Nueva York la corresponsal de TVE Rosa María Molló, los mensajes de Bush no están siendo "nada efectivos" y la constatación se ha dado esta misma tarde, después de la última comparecencia pública de Bush desde la Casa Blanca, que no ha servido para que Wall Street deje la senda de las pérdidas (alrededor de un 4% a las 16.00 GMT).
Los analistas son muy críticos con el presidente, que creen que "se queda corto y debería aportar algo nuevo" si quiere comparecer en público prácticamente a diario para tranquilizar los mercados, un objetivo que al principio parece que conseguía, según informa Molló.
Estos analistas estadounidenses opinan también que es "difícil parar" la actual tendencia psicológica de "miedo al miedo" que se extiende por los mercados mundiales y que hasta que los inversionistas y bancos no vuelvan a poner en movimiento grandes cantidades de dinero no volverá la estabilidad.
Nueva comparecencia de Bush
En su comparecencia para tranquilizar a mercados y ciudadanos, el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, ha asegurado que su Gobierno "actúa y seguirá actuando" para restablecer la estabilidad en los mercados mundiales y ha defendido su plan de rescate de la economía, que es "suficientemente bueno para que funcione".
En este sentido, el presidente estadounidense ha afirmado que el Gobierno "dispone de las herramientas necesarias para afrontar los desafíos de la economía y las estamos usando agresivamente". "Podemos resolver la crisis y la resolveremos", ha afirmado.
Para calmar el nerviosismo, el presidente ha enumerado las medidas que ha adoptado el Gobierno, entre ellas el plan de rescate del sistema financiero valorado en 700.000 millones de dólares. Según ha explicado, este plan, que tiene como objetivo ayudar a los bancos a reconstruir su capital y devolver la liquidez al sistema, no sólo incluye comprar los activos dañados de esas instituciones sino que también permite al Gobierno adquirir participaciones en las entidades financieras.
El presidente estadounidense ha querido tranquilizar especialmente a los ciudadanos, a los que ha garantizado que "sus ahorros están asegurados". Así, ha indicado que límite de garantía de depósitos se ha subido de 100.000 hasta los 250.000 dólares (184.00 euros).
Además, ha asegurado que la Administración tomará medidas para que los ciudadanos hipotecados "puedan conservar sus casas", ya que se evitarán los juicios de desahucio contra los propietarios.
Problema de liquidez
Bush ha apuntado que el principal problema del mercado radica en la "falta liquidez" y que para paliarlo la Reserva Federal Estadounidense y los bancos centrales del mundo están inyectando cientos de miles de millones.
El presidente de EE.UU. también ha anunciado la creación, "en las próximas semanas", de un programa de apoyo al mercado, que servirá para financiar a las instituciones estadounidenses.
Coordinados con el resto del mundo
El presidente ha insistido también en que EEUU se coordina con las autoridades financieras del resto del mundo para hacer frente al problema.
Bush tiene previsto, según ha recordado, reunirse mañana con los ministros de Economía del Grupo de los Siete países más desarrollados -EEUU, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Japón- para determinar próximas medidas a tomar. Por su parte, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, ha convocado una reunión extraordinaria del G-20, los principales países avanzados y en desarrollo.
Estas reuniones, según el presidente, representan "una señal clara de que estamos metidos en esto juntos y saldremos juntos".
El presidente ha indicado asimismo que se investigará cualquier sospecha de manipulación o fraude en las Bolsas.
"Vamos a luchar juntos -en referencia al resto de países- contra el problema para que los ciudadanos puedan obtener créditos y los bancos darlos", ha afirmado Bush, que no ha admitido preguntas tras su intervención.
Por último, el presidente estadounidense ha concluido que se actuará "de forma efectiva y en el menor posible" y ha insistido en que su plan de rescate "es adecuado", aunque ha reconocido que llevará tiempo ver sus efectos.