Macedonia y Montenegro reconocen la independencia de Kosovo
- Serbia "quitará la hospitalidad" al embajador de Montenegro en Belgrado
- Macedonia no excluye que Serbia enfríe las relaciones "por un corto plazo"
- Ya son 50 los países que han reconocido la independencia kosovar
Montenegro y Macedonia reconocieron en la noche de este jueves la independencia de Kosovo, autoproclamada en febrero pasado por Pristina en contra de la voluntad de Belgrado, tras coordinar mutuamente su proceder en este asunto.
Ambos reconocimientos tuvieron lugar un día después de que la Asamblea General de la ONU apoyara la iniciativa de Serbia para que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se pronuncie sobre la legalidad de la proclamación unilateral de la independencia kosovar.
Serbia, que considera a Kosovo su provincia inalienable, estimó que tras el apoyo de la mayoría de los países de la ONU sería difícil justificar nuevos reconocimientos y ha anunciado medidas contra sus vecinos que opten a pesar de ello por dar ese paso. No obstante, los gobiernos de Montenegro y Macedonia decidieron reconocer la soberanía del nuevo Estado kosovar.
Reconocimiento esperado
"Esta decisión no es una sorpresa ni para el público montenegrino ni para otros", dijo ante la prensa en Podgorica el ministro de Exteriores montenegrino, Milan Rocen. Destacó que su país se guió por sus intereses prioritarios, como son "el ingreso en las integraciones europeas y atlánticas, y sobre todo la necesidad de plena estabilidad en nuestras fronteras y en la región".
El jefe de la diplomacia montenegrina declaró que la decisión no se había tomado "a espaldas" de Belgrado y que su gobierno coordinó el texto de reconocimiento con Macedonia.
Casi inmediatamente, en una primera reacción, el ministro serbio de Exteriores, Vuk Jeremic, anunció que su gobierno "quitará la hospitalidad" al embajador de Montenegro en Belgrado, cuya presencia considera no deseable en estas circunstancias.
"La decisión (de Montenegro) fue tomada bajo la presión de aquellos cuyas ideas y posturas sobre el problema de Kosovo fueron derrotadas en la votación en la Asamblea General de la ONU. Como esas presiones prevalecieron a la hora de decidir el gobierno montenegrino, nosotros hemos optados por este paso", dijo Jeremic.
En los días pasados, al conocer indicios de la postura de Montenegro favorable al reconocimiento de Kosovo, Serbia respondió que concebiría esa actitud como "una puñalada en la espalda" por parte de su vecino más próximo, con quien formó hasta hace dos años un Estado común.
Macedonia espera la comprensión serbia
Pocas horas después de Montenegro, el ministro de Exteriores macedonio, Antonio Milososki, anunció en Skopje la decisión de Macedonia de reconocer también a Kosovo, después de que el Parlamento nacional recomendara esta medida al aprobar una propuesta al respecto de los partidos albano-macedonios.
"Macedonia tomó esa decisión en el espíritu de todos sus pasos de los últimos 17 años cuando se trata de la región, teniendo ante todo en cuenta los principios de buena vecindad, la cooperación y la estabilidad regional", declaró Milososki en rueda de prensa, tras participar en una reunión del gobierno. El ministro aseguró que ese reconocimiento no es un paso dirigido contra Serbia y que espera la comprensión por parte de Belgrado.
Macedonia "tiene una rica cooperación cultural, económica, histórica y comercial con Serbia y deseamos mantener ese alto nivel, consideramos que hay que proseguir en ese sentido", dijo Milososki, aunque no excluyó la posibilidad de que Serbia enfríe las relaciones "por un corto plazo". El jefe de la diplomacia macedonia negó, sin embargo, que la decisión sobre el reconocimiento de Kosovo tenga que ver con el apoyo que Serbia recibió ayer en la Asamblea General de la ONU.
Serbia considera a Kosovo su provincia y parte inalienable de su territorio y considera su independencia unilateral una violación del derecho internacional. Con Montenegro y Macedonia los países que han reconocido a Kosovo hasta ahora son 50, la mayoría de ellos occidentales, como Estados Unidos y una gran parte de los miembros de la Unión Europea.