Nissan prepara un ERE para 1.680 trabajadores en su planta de Barcelona
- 1.300 empleados serían despedidos antes de fin de año y el resto de enero a septiembre
- Fabrica todoterrenos y vehículos industriales, los segmentos donde más caen las ventas
- El expediente afectaría al 43% de la plantilla y se centraría en los trabajadores eventuales
- Ya intentó presentar un ERE el pasado mes de abril que afectaba a 450 trabajadores fijos
- CC.OO, mayoritaria en el comité de empresa, dice que la medida es "una salvajada"
El grupo japonés Nissan está preparando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para cerca de 1.500 trabajadores de su planta de Zona Franca en Barcelona, según han explicado fuentes del sector de la automoción. Según los sindicatos, el ERE afectaría a 1.680 trabajadores, de los que unos 1.300 serían despedidos antes de fin de año y el resto entre enero y septiembre de 2009.
Portavoces de Nissan han declinado hacer cualquier comentario al respecto, aunque las mismas fuentes han señalado que se prevé que el ERE se presente a la Generalitat en los próximos días.
Precisamente, esta semana responsables de Nissan se han reunido con altos cargos de la Generalitat, entre ellos la consejera de Trabajo, Mar Serna, para explicar el alcance del ajuste de personal en su factoría catalana, provocado por la caída de ventas que vive el conjunto del sector del automóvil.
Trabajadores temporales y prejubilaciones
Tal como está diseñado el plan ahora, el ajuste afectará a la mayor parte de los últimos trabajadores temporales que ha hecho la empresa en los últimos tiempos, y que son cerca de 500.
Además, se complementará el plan con prejubilaciones, que podrían afectar a más de 400 trabajadores, unidas a otras bajas en oficinas y departamentos del grupo; en total casi el 43% del personal de la factoría de Zona Franca, que había llegado a 3.500 personas.
Las razones aducidas por Nissan son que la fábrica de Zona Franca lleva un año en pérdidas y de hecho el pasado mes de enero Nissan ya intentó presentar un ERE, que afectaba a unos 450 trabajadores fijos, por la caída de ventas del Pathfinder, unido a que las medidas de flexibilidad que se han venido aplicando para reducir la producción ya están al límite.
La compañía ya decidió el pasado 7 de octubre unilateralmente reducir la producción de la línea de montaje de la furgoneta Primastar, modelo que también se comercializa como Renault Traffic y Opel Vivaro, en unas 150 unidades diarias, pasando de los 390 a los 240 vehículos fabricados cada día.
Centrada en los todoterrenos
El problema de la planta de Nissan en Barcelona es que está centrada en los todoterrenos y en el vehículo industrial, precisamente los segmentos de producto más castigados por la crisis que vive el mercado del automóvil.
Está previsto que la semana que viene Nissan informe a los sindicatos de este ajuste de personal, un plan que, según se ha notificado a la administración catalana, es necesario para mantener la rentabilidad de la planta y garantizar que en el futuro se le vayan a asignar nuevos modelos, algo clave para su continuidad a largo plazo.
Esta noticia es un nuevo jarro de agua fría para los trabajadores de la automoción de la zona franca, tras el ERE anunciado por SEAT que afectará a 4.700 trabajadores.
Además, casi 2.000 trabajadores de las factorías de Ford en Valencia y Opel en Zaragoza se irán a la calle por la caída de las ventas de automóbiles.
Oposición de los sindicatos
El sindicato CC.OO.ya ha respondido a la iniciativa, que tachado de "barbaridad y auténtica salvajada" y ha advertido de que, de materializarse, Cataluña va a asistir a "un grave conflicto social".
El secretario general de la federación del Metal de CCOO, Vicenç Rocosa, ha declarado que "es uno de los ajustes más serios" que se han presentado en Cataluña en los últimos años.
Por este motivo, Rocosa ya ha anunciado que su sindicato, mayoritario en Nissan, se opondrá "radicalmente" a este ajuste laboral y solicitará al gobierno catalán que no lo autorice.
"Con despidos no se construye el futuro de una empresa", ha subrayado Rocosa, que ha alertado de que el ajuste de Nissan puede conllevar una oleada de despidos en otras empresas del sector de la automoción, proveedoras de la compañía.
Por su parte, USOC ha señalado que el reajuste laboral planteado por la empresa resulta "altamente peligroso" para la planta de Nissan en Barcelona, ya que situará la producción anual en los niveles de hace cinco o seis años, restando así competitividad futura a la fábrica.
La organización sindical ha pedido la máxima implicación de la Generalitat y de la Administración central en el rechazo a este expediente, que "pone en peligro la continuidad de Nissan en España", y ha anunciado próximas movilizaciones en defensa de los derechos de los trabajadores.