Una Fiesta Nacional marcada por la crisis económica
- La Fiesta Nacional de este año se vivirá con una crispación mucho menor que la del año pasado
- Zapatero y Rajoy acuden este año con una entrevista pendiente sobre la crisis
La Fiesta Nacional del 12 de octubre se celebra en un fin de semana marcado por el alcance histórico de la crisis mundial y con un ambiente político mucho menos crispado que el vivido hace un año por las mismas fechas.
Si hace un año el clima político en vísperas del 12-O era de máxima tensión entre los dos grandes partidos, ahora el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, acudirán a los actos oficiales con una entrevista pendiente de fecha para abordar los efectos de la crisis en España.
Desencuentro por la política económica
Aun con las diferencias expresadas por la oposición respecto al Gobierno a la hora de adoptar medidas económicas, el debate político no tiene nada que ver con la crispación de hace un año, cuando los socialistas acusaban abiertamente al PP de querer agitar la Fiesta Nacional.
Y ello porque el presidente de este partido, Mariano Rajoy, había comparecido en un vídeo, junto a una bandera nacional y una fotografía del Rey, para leer un mensaje a los ciudadanos en el que les pedía que el 12-O manifestaran su "orgullo" de ser españoles.
El PP había organizado una campaña para defender la nación frente a lo que consideraba "gravísima encrucijada histórica" por el "órdago independentista" del lehendakari Juan José Ibarretxe y los ataques a la Corona y a la bandera.
Un año después, el Tribunal Constitucional ha tumbado de plano la convocatoria de referéndum promovida por Ibarretxe, los autores de las quemas de fotos del Rey han sido juzgados y el debate político está centrado, casi en exclusiva, en las medidas contra la crisis.
ETA reaparece
Así las cosas, la reactivación de ETA, que ha vuelto a cometer asesinatos y ha colocado varios coches-bomba, ha aconsejado a las Fuerzas de Seguridad adoptar especiales medidas preventivas durante esta semana y, especialmente, durante el desfile militar de mañana.
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los presidentes del Congreso, José Bono, y del Senado, Javier Rojo, del CGPJ, Carlos Dívar, del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ministros y dirigentes políticos estarán presentes en el acto.
Además de los soldados españoles, por el Paseo de la Castellana desfilarán militares de trece países de la OTAN, entre ellos EEUU.
Se celebrará el tradicional homenaje a los que dieron su vida por España y el público que acuda al centro de Madrid podrá ver en acción, siempre y cuando lo permitan las condiciones meteorológicas, a paracaidistas, helicópteros, aviones de combate y transporte.
Unidades motorizadas y acorazadas, la Guardia Real, legionarios y unidades a caballo se ocuparán del desfile terrestre.
Abucheos al Gobierno el año pasado
El año pasado, el jefe del Ejecutivo fue abucheado al término del acto por algunas personas situadas entre el público asistente, que incluso pidieron su dimisión, así como en la ofrenda floral durante el homenaje a los que dieron su vida por España.
Una vez concluido el desfile, las autoridades se dirigirán al Palacio Real, donde los Reyes ofrecerán la recepción con la que cada 12 de octubre culmina la celebración oficial de la Fiesta Nacional.