Los Secretos celebran 30 años de éxitos junto sus amigos en Las Ventas
- Manolo García, Sabina, Fito y Miguel Ríos, entre los invitados
- Las Ventas vibra con las históricas canciones de Los Secretos
- El concierto abre la gira por de la legendaria banda de los ochenta
30 años dan para hacer muchas canciones y muchos amigos, entre ellos Manolo García o Joaquín Sabina, que esta noche acompañaron en la Plaza de Las Ventas de Madrid a Los Secretos en lo que fue un repaso a sus éxitos y un homenaje al artífice de muchos de ellos, el desaparecido Enrique Urquijo.
"Son las canciones las que atraviesan el tiempo, no los grupos", aparecía impresionado en una gran pantalla al fondo del escenario. Y así lo demostraron Los Secretos en dos horas y media de concierto que arrancaba minutos antes de las diez, cuando todavía numeroso público aguardaba para poder entrar en una abarrotada plaza de toros.
En 1999 las drogas se llevaban la cavernosa voz de Enrique, pero el tiempo ha respetado su memoria -aquella a la que su hermano apelaba en el primer tema de la noche 'Te he echado de menos'- y sus canciones, interpretadas hoy por un emocionado Álvaro que no podía ocultar la sonrisa tras su habitual quejumbroso rostro.
La ocasión lo merecía. Ante él tenía a un público variopinto, sobre todo a compañeros de quinta y jóvenes herederos de la música de sus padres, que desde el principio corearon temas como 'Buscando', 'Pero a tu lado', 'La calle del olvido' o 'Balsera'. Se trataba del primer tercio de un concierto que debía parte de su repertorio a los votos emitidos por los seguidores de la banda a través de su página web.
Para ellos iban las canciones y por ello supieron perdonar, indulgentes, algún que otro fallo de Álvaro a la guitarra. Un "Servidor se ha equivocado de tono, ¿qué pasa?", fue más que suficiente para que, entre risas, el vocalista y guitarra de Los Secretos subsanara su error e iniciara la relación de complicidad con su público que marcaría toda la cita.
"Desfile de amigos"
El segundo tercio del concierto comenzaba con 'No digas que no'. Los violines, violas y cellos de un octeto de cuerda acompañaron este tema, así como 'Hoy no', 'Qué sólo estás' y el éxito 'Ojos de gata', en el que, para regocijo de los presentes y de sus cámaras de fotos, subía al escenario al primer invitado de la noche, Miguel Ríos.
"Corría el año 80 y entrábamos en una compañía de discos con la cabeza gacha, cuando alguien nos dijo: 'arriba muchachos, la música es para toda la vida'. Esa persona era Miguel Ríos", explicaba Álvaro al presentar al cabecilla de un verdadero "desfile de amigos". 'Y no amanece' fue el prólogo de la aparición de José María Granados, al que Los Secretos deben letras como la de 'Nada más', que sonó en Las Ventas antes de 'Otra tarde', junto a la joven cantante Conchita.
"También hemos querido compartir escenario con gente que está empezando pero que pisa muy fuerte", explicaba el músico ante la cara de sorpresa de muchos de los presentes deseosos de más pop-rock añejo. No convenció la pose tímida de Conchita, todo lo contrario a lo logrado por Fito Cabrales y Carlos Raya, que unieron su voz y su guitarra al tema 'Quiero perder el control', provocando una auténtica revolución.
Fue el toque más "cañero" de un concierto con los ingredientes de melancolía y tristeza parejos inevitablemente a la historia de Los Secretos pero que contó con revitalizantes de la talla de Manolo García -que interpretó 'Volver a ser un niño'- o Joaquín Sabina -al micrófono en 'Por el boulevar de los sueños rotos'.
Faltó Miguel Bosé, -"en reposo a causa de un incidente", le disculparon-, pero allí estaban también David Summers, quien aportó el toque desenfadado de Hombres G al tema 'Ojos de pérdida', y Amaral, cuya vocalista agradecía la oportunidad de formar parte de "un momento histórico de la música española". Antes del bis también se pudo escuchar el tema nuevo 'No, no, no', mientras que el momento de encender los mecheros llegó con 'Agárrate a mí, María'.
"Año número uno de los próximos treinta años"
Sólo restaba presentar a la banda -integrada por Ramón Arroyo, Jesús Redondo, Santi Fernández y Juanjo Ramos- y escuchar 'Sobre un vidrio mojado', 'Gracias por elegirme', 'Amiga mala suerte' y, como no, 'Déjame', donde el público ejerció de cantante mientras Los Secretos se metían en la piel de coristas.
Álvaro Urquijo sólo podía emitir repetidos "gracias" y prometer más música pues "éste es el concierto número uno, de nuestro año número uno de los próximos treinta años", afirmó.